Al menos 265 sujetos con supuestos vínculos con pandillas intentaron ingresar a las filas del ejército, aprovechando las convocatorias que implementa la Fuerza Armada para incorporar tres mil nuevos soldados, solicitados por el presidente Nayib Bukele.

Así lo reveló el ministro de la Defensa René Merino. En total fueron rechazados 345 aspirantes a reclutas, incluyendo a sujetos que tenían antecedentes penales, y otros por aspectos de salud.

Merino reveló que descubrieron a cuatro sujetos con tatuajes vinculados a pandillas; 98 que declararon ser pertenecientes a esas estructuras criminales; 150 que, pese a mentir de que no pertenecían a esos grupos, fueron descubiertos como pandilleros; 13 más que fueron rechazados por el sistema, luego que anteriormente quisieron ingresar en las pasadas convocatorias.

El titular de la Defensa explicó que esas depuraciones les está permitiendo seleccionar la mejor cantidad de personas para pertenecer a la Fuerza Armada.

Recordó que aplican diferentes protocolos para seleccionar a los nuevos reclutas, requisitos tales como: antecedentes penales y policiales, entrevistas, y exámenes psicológicos para detectar algunos indicios de que pertenecen a las maras.

Merino destacó que se han presentado más del 300% de aspirantes a militares, más de lo esperado: “ha sido una afluencia masiva de los elementos que quieren pertenecer a la Fuerza Armada”.

El ministro de la Defensa, detalló que el 1 de agosto estarían por ingresar 408 nuevos elementos, el 1 octubre lo harían 500 más, y el resto en enero del próximo año, para completar los tres mil solicitados por el presidente Bukele.

Para el próximo lunes 29 de julio está previsto juramentar 1,062 nuevos soldados, luego de un adiestramiento de 15 semanas.

Los nuevos elementos, se agregarían al Plan de Control Territorial que desarrolla la Policía Nacional Civil en 17 municipios priorizados. La meta es ampliarlo a los 14 departamentos del país.

Otro porcentaje de tropa, sería incorporado a la defensa de la soberanía nacional. El ministro Merino, reiteró que no están militarizando la seguridad pública, como lo señalan algunos sectores e insistió que su misión es apoyar a la Policía y lo continuarán haciendo.