Mejía Coto fue encontrado culpable del feminicidio de la agente Lorena Hernández. / DEM
A la pena máxima de 50 años de prisión fue condenado el exagente de la Policía Nacional Civil (PNC), Néstor Alfonso Mejía Coto, por el feminicidio agravado de la agente Lorena Beatriz Hernández Quintanilla.
Al finalizar la vista pública, el Juzgado Especializado de Sentencia de la Mujer, con sede en San Salvador, consideró que todas las pruebas incorporadas por la Fiscalía General de la República al expediente, no dejaban ninguna duda sobre la autoría del crimen de Mejía Coto.
En el juicio la fiscalía presentó como elemento pericial la autopsia que el Instituto de Medicina Legal practicó a la agente, donde se concluye que la causa de muerte fue por un disparo ejecutado a unos 50 centímetros; el proyectil hizo una trayectoria vertical en la cabeza, con residuos de pólvora que hicieron un tatuaje, producto de la cercanía en que se le efectuó el disparo.
Un análisis pericial reveló que a la agente Hernández Quintanilla no le encontraron rastros de pólvora en sus manos, por lo que nunca disparó el arma de fuego para suicidarse, además, presentaba laceraciones causadas por golpes recibidos previo a ser asesinada.
En el expediente el Ministerio Público dejó constancia que el crimen ocurrió la noche del 31 de diciembre de 2017, en un dormitorio de la subdelegación policial de Mejicanos, donde ambos estaban destacados.
Cuando el cuerpo de la víctima fue encontrado se dijo que se trataba de un suicidio, pero un año y diez meses después, a través de las pesquisas, entre esas análisis técnicos y científicos, las autoridades determinaron que fue un asesinado.
Cuando se realizó la audiencia preliminar, el Juzgado Especializado de Instrucción de Santa Ana dijo que había suficientes pruebas para que el imputado, con quien la víctima tenía una relación sentimental, pasara a juicio.
La Fiscalía presentó como prueba la declaración de un reo que ese día estaba preso en las bartolinas de la colonia Zacamil.
El testigo dijo en la vista pública que ese 31 de diciembre de 2017, el entonces agente de la PNC, Néstor Alfonso Mejía Coto, estaba ebrio y que le disparó a Lorena Beatriz Hernández, porque se negó a salir a departir con él.