El estudiante salvadoreño, Francisco Zavala, habla en representación del grupo de estudiantes que ha quedado atrapado en San Marcos, Nicaragua, un pequeño pueblo a unos 50 km al sur de Managua.


 

Un grupo de 60 estudiantes salvadoreños viven en incertidumbre en el campus de la Universidad de Keiser, en San Marcos, Nicaragua. Desde el lunes, están completamente aislados por la pandemia del coronavirus, que amenaza con extenderse en un país con escasas medidas para frenar el contagio.

"Nosotros representamos a 60 estudiantes salvadoreños, solicitamos el reingreso de nosotros por medio de la solicitada cuarentena, no queremos que se nos exonere, solo estar cerca de la familia, por eso pedimos al presidente Nayib Bukele poder regresar", dijo el joven estudiante salvadoreño Francisco Zavala, en un vídeo hecho llegar a Diario El Mundo.

Los jóvenes, algunos aún menores de edad, llegaron a la ciudad de San Marcos, del departamento de Carazo, en Nicaragua -a unos 50 km al sur de Managua- para estudiar en Keiser University Latin American Campus. El centro académico privado está radicado en Florida, Estados Unidos, con una de sus sedes en Centroamérica.

Al iniciar el año escolar, ninguno creyó que el Coronavirus, nacido en Wuhan, China, se abriría paso hasta Centroamérica. Viajaron a inicios del año, algunos con fondos de becas y otros con ayuda de sus padres, para estudiar administración de empresas y economía.





El Campus de Keiser en Nicaragua, antes vibrante y lleno de estudiantes de varios países de la región, empieza a quedarse vacío. Países como Honduras, por ejemplo, ya dieron el aval para que ingresen, pero las autoridades de El Salvador "aún no nos responden", asegura María R., una estudiante que pide conservar su identidad para no alertar a su familia y por no tener certeza de cómo reaccionarán las autoridades nicaragüenses.

María admite que la presión aumenta a medida pasan las horas. La Universidad les ha provisto de todo lo necesario hasta hoy, desde alimentos, dormitorios y chequeos médicos, pero temen ser puestos en cuidado de autoridades sanitarias del país. "Acá no hay mayores medidas (...) si enfermamos, nos llevarán a una unidad de salud común , eso nos han dicho".

En Nicaragua no hay restricciones sanitarias y por el contrario, el gobierno está llamando a concentraciones políticas y visitas casa por casa, dos indicaciones internacionalmente prohibidas por organismos sanitarios.

“Este sábado vamos a desplegarnos en fuerza de espíritu, en gracia de Dios y con la fortaleza de la fe y la esperanza; en estos tiempos de Covid-19 donde el amor debe prevalecer”, aseguró la vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo al anunciar una masiva visita casa a casa para explicar, según el gobierno, qué debería hacerse en caso de presentar síntomas.

Los especialistas, sin embargo, aconsejan todo lo contrario: distanciamiento social. Desde finales de febrero, Daniel Ortega anunció su decisión de ir en dirección contraria a las disposiciones que otros países del mundo están tomando para frenar el coronavirus. La asesora presidencial, Sonia Castro, dijo que el Ministerio de Salud “no ha establecido ni establecerá ningún tipo de cuarentena en el país” ni restricciones migratorias.

“Nos reunimos con las autoridades de la universidad y nos dieron recomendaciones para mantenernos en cuarentena. Estamos en el campus desde el lunes”, explica la salvadoreña y asegura que las medidas de prevención son extraordinarias. María, de 19 años y originaria de San Salvador, relata que han sido aislados del exterior: “aquí nos han dado lo necesario, pero tenemos miedo de qué pase después”.

"El problema es que no sabemos cómo el gobierno (de Nicaragua) se va a comportar, qué medidas va a tomar. La misma universidad nos dijo: 'si tienen la oportunidad de irse, háganlo', no podemos esperar más", explicó a Diario El Mundo.

Hasta ahora, ninguno de los salvadoreños tiene síntomas que apunten a una infección.

Un llamado de auxilio

Ante el inminente peligro por la falta de medidas sanitarias, los estudiantes escribieron una carta abierta al presidente de la República, Nayib Bukele, solicitando se les permita el ingreso al país y cumplir todas las disposiciones necesarias.

"Estamos en la disposición de someternos a un proceso de cuarentena por el beneficio de nuestro país y por ende el de nuestra familia.

En tal sentido respetuosamente solicitamos de su ayuda para gestionar el regreso a nuestro país, El Salvador", escriben los alumnos.

Para continuar sus estudios, además, los estudiantes solicitan que pueda facilitárseles un albergue en que puedan reunirse todos los alumnos de Keiser.

El mayor temor de María es que el virus se propague por Nicaragua y que sea demasiado tarde para salir. "Es urgente que regresemos. La situación sean incontrolable tal vez en días, o semanas", afirma.

Al igual que en El Salvador, Nicaragua ha confirmado tres casos positivos de Coronavirus a la fecha. Las autoridades del vecino país, sin embargo, se niegan a transparentar el número de pruebas realizadas y a tomar medidas de contención.