El año 2018 es el segundo más cálido en el Ártico desde que comenzó a llevarse un registro en 1900, según un informe de una agencia del gobierno de Estados Unidos, que advirtió el martes que el calentamiento ha alimentado "profundos cambios" en el ecosistema.
La Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) informó que solo 2016 fue históricamente más cálido que 2018, el cual marcó en el Ártico 1,7°C más que el promedio de las últimas tres décadas, con un calentamiento dos veces más rápido que el promedio mundial.
La tendencia es clara: los últimos cinco años han sido los más calurosos jamás registrados, según la NOAA, que coordinó este informe de referencia escrito por más de 80 científicos de 12 países.
"La multiplicación de récords y la temperatura casi récord desde 2014 no tiene precedentes en la historia de los registros", advierte la agencia.
La oficina constató que, en las últimas dos décadas, la población de renos en la región ha disminuido en casi la mitad y observó una recuperación de algas rojas en el Ártico, gracias al calentamiento de las aguas.