El extremo jamaicano Leon Bailey ofrece la victoria al Bayer Leverkusen en el campo del Glasgow Rangers (3-1) en Europa League. Tribunas llenas, gol magnífico. Será el último: el coronavirus se apresta a colocar al continente en una imprevisto paréntesis futbolístico.

Ese jueves, el entrenador del Arsenal, Mikel Arteta, da positivo al coronavirus, el gran Real Madrid es colocado en cuarentena. Al día siguiente, los campeonatos francés e inglés son suspendidos, uniéndose a las ligas española e italiana. Alemania hará pronto lo mismo.



Eurocopa aplazada

El 17 de marzo, por primera vez en la historia, la Eurocopa es aplazada un año.

La guerra del calendario comienza. En ese momento, Europa espera todavía terminar los campeonatos el 30 de junio. Hipótesis pronto olvidada.

Algunas estrellas del fútbol deciden confinarse en sus países, como Neymar, en su amplia y lujosa casa de Mangaratiba, al sur de Rio. Y se exponen a las críticas de los internautas.

Sin los partidos ni sus resúmenes, existen los videojuegos. Ante miles de aficionados en línea, el centrocampista del Real Madrid, Marco Asensio, gana un torneo virtual entre estrellas de la Liga española.

Las instancias deportivas, por su parte, hacen sus cuentas y llegan las medidas extremas ya que pronto la inmensa mayoría de los clubes reducirán la remuneración de sus jugadores, entre el desempleo parcial y acuerdos salariales.



Héroes anónimos

Otros actores del fútbol se convierten, al contrario, en héroes. Como Iragartze Fernández, una árbitra semiprofesional, enfermera en Bilbao. “No soy SuperWoman, hago un esfuerzo como todo el mundo”, explica.

Un acto de gran originalidad se da en Dortmund, donde los aficionados simulan sus consumiciones de día del partido comprando cervezas y salchichas virtuales en los bares y restaurantes de la ciudad.

Pero la enfermedad está ahí y se lleva a Lorenzo Sanz, expresidente del Real Madrid, a Pape Diouf, figura del Marsella, o a la madre del técnico del Manchester City, Pep Guardiola, mientras que el exportero argentino Hugo Gatti, estuvo hospitalizado en Madrid.

Pese a que los dramas se acumulan, el fútbol quiere reanudarse. En Alemania, los jugadores del Bayern regresaron a los entrenamientos el 6 de abril, respetando las distancias y privados de duelos por el balón.

Los aficionados del fútbol siguen privados de esos duelos a nivel mundial.