El Inter de Milán y Christian Eriksen alcanzaron un acuerdo para la finalización del contrato del internacional danés, anunció este viernes el club italiano, lo que puede permitir al futbolista, seis meses después de su paro cardíaco en la Eurocopa, buscar otro equipo para volver a jugar.
Eriksen, de 29 años, porta desde su accidente un desfibrilador, dispositivo contraindicado para la práctica del fútbol profesional en Italia, pero este dispositivo sí está autorizado en otros campeonatos.
Eriksen tenía contrato hasta el 2024 con el conjunto lombardo, con el que no ha vuelto a jugar desde su percance el 12 de junio en el primer encuentro de Dinamarca en la Eurocopa.
En un comunicado, el Inter anunció "haber llegado a un acuerdo para la rescisión consensuada del contrato de Christian Eriksen".
"El club y toda la familia Nerazzurra abrazan al jugador y le desean lo mejor para el futuro. Incluso, si hoy los caminos de Christian e Inter se separan, seguirá existiendo un vínculo fuerte e indisoluble", añade el club vigente campeón italiano.
Tras sufrir un paro cardíaco que mantuvo en vilo a todo el mundo, a Eriksen le implantaron un desfibrilador para evitar el riesgo de muerte súbita.
Este dispositivo no está autorizado a los jugadores profesionales en Italia, pero sí está permitido en otros campeonatos, lo que abre al escandinavo la opción de seguir su carrera como es el caso del internacional holandés, Daley Blind, del Ajax de Ámsterdam, donde Eriksen militó entre 2010 y 2013.
Los medios de comunicación italianos evocaron la posibilidad de que Eriksen fiche por el Odense danés, donde debutó como futbolista y donde reanudó los entrenamientos a principios de diciembre.