Nasser Al-Khelaïfi presidente y director general del PSG.


El PSG y el Manchester City habrían sido ayudados por la UEFA para esquivar la normativa del 'fair-play' económico; Gianni Infantino, presidente de la FIFA, sería afín a un fiscal suizo, éstas son algunas de las nuevas revelaciones de 'Football Leaks' dadas a conocer este viernes.

Según esta investigación, que se apoya en "más de 70 millones de documentos" analizados "durante ocho meses por 80 periodistas de quince medios europeos (reagrupados en el consorcio EIC)", la UEFA "habría ayudado con conocimiento de causa a los clubes (PSG y City) a maquillar sus propias irregularidades, por razones políticas".

El 'fair-play' económico (FPF), regla promulgada por la UEFA, prohíbe a un club participante en competición europea gastar más de lo que gana. Las sanciones pueden ir desde una simple advertencia hasta la expulsión de las competiciones internacionales.

'Football Leaks' denuncia, entre otros, un contrato "dudoso" que elevaría a "1.075 millones de euros prometidos en cinco años al PSG por la oficina de turismo de Catar (QTA), es decir, 215 millones de euros al año", mientras que "dos despachos de auditoría mandatados por la UEFA valoraron ese contrato en 123.000 euros/año por uno, y 2,8 millones/año por el otro".

- Contratos sobrevalorados -

Mediapart calcula de esta forma que Catar, propietario del PSG, habría inyectado "1.800 millones" en el club en siete años. Y Abu Dabi (propietario del Manchester City) habría aportado "la suma asombrosa de 2.700 millones de euros al club en siete años gracias (...) a contratos de patrocinio sobrevaluados".

Gianni Infantino, en aquel entonces N.2 de la UEFA presidida por Michel Platini, habría "negociado directamente un acuerdo con el Manchester City, provocando un cortocircuito (...) en el órgano de investigación interna, teóricamente independiente".

Infantino habría así enviado un e-mail a los dirigentes del City con "un bonito regalo": "20 millones de multa en lugar de 60. Los 40 millones restantes sólo se deberán si el club no regresa al equilibrio económico en el futuro".

Un correo en el que estaría en copia a Nicolas Sarkozy, antiguo presidente de la República Francesa, "ferviente aficionado del PSG, habitual del Parque de los Príncipes y gran amigo de Catar", pero quien habría "también ayudado, en el mayor secreto, a su rival, vecino y enemigo Abu Dabi".

El PSG, al final, "tuvo el mismo trato, muy condescendiente", insiste Mediapart. Hoy, el PSG es de nuevo objeto de investigación por el 'Fair-play' financiero (FPF) después de las comprar de Neymar y Mbapée por más de 400 millones de euros".

En un comunicado, el club parisino afirma "ceñirse estrictamente a las leyes y normativa en vigor". El contrato con la QTA "es conocido por la UEFA y por el gran público desde 2014".



- Cercanía con fiscal suizo -

Infantino señala que el órgano de investigación interna encargado de la FPF es independiente, pero que puede estar "asistido por la administración de la UEFA, lo que incluye por supuesto al secretario general (su puesto en la época)".

'Football Leaks' apunta asimismo a la proximidad del presidente de la FIFA y exsecretario general de la UEFA con el fiscal suizo Rinaldo Arnold, invitado habitual a partidos o eventos de la FIFA.

Según el consorcio European Investigative Collaborations (EIC), varias "invitaciones" habrían sido concedidas al fiscal jefe de la región helvética de Haut-Valais para el Mundial-2018, para el partido Suiza-Costa Rica, y después para el de octavos de final Rusia-España, o en mayo de 2016 para el Congreso de la FIFA en México y la final de la Liga de Campeones (organizada por la UEFA) en Milán.

"Muchas gracias por los billetes para la final de la Liga de Campeones. Mi hijo pequeño acompaña a mi mujer", habría escrito, por ejemplo, Arnold a Infantino en un correo electrónico que data de mayo de 2016.

El EIC señala además que Arnold descolgaría "su teléfono para recabar informaciones para Gianni Infantino en la fiscalía general suiza".

También cita un correo electrónico del 25 de mayo de 2016, en el que Arnold mostraría su interés por un puesto en la FIFA: "Si tu nueva secretaría general necesita un adjunto, yo me ofrezco voluntario".

En 2016, 'Football Leaks' destapó los mecanismos de evasión fiscal existentes en el universo del fútbol, especialmente por parte del portugués Cristiano Ronaldo, acusaciones que se saldaron con un acuerdo amistoso de 'CR7' con la justicia española, a cambio de un pago de 16,7 millones de euros, según la fuente.