El británico Lewis Hamilton, coronado hace dos semanas en México, ganó este domingo el Gran Premio de Brasil, en Sao Paulo, y permitió que Mercedes se hiciera con el campeonato del mundo de constructores de la temporada de Fórmula 1.

La escudería dirigida por el austriaco Toto Wolff ganó, en el circuito de Interlagos, el quinto título consecutivo de constructores.

Se trata de la victoria número 72 en la carrera de Hamilton, que llegó por delante del holandés Max Verstappen (Red Bull) y el finlandés Kimi Räikkönen (Ferrari).

Desde la introducción del motor híbrido V6 en 2014, Mercedes ha ganado todos los títulos de pilotos y de constructores, y ha vencido en 73 de las 99 carreras.

"Los muchachos han trabajado increíblemente bien durante estos seis años. Ha sido un gran viaje con ellos", declaró Hamilton antes de subir al podio.

El principal punto de giro se produjo en la vuelta 43, cuando Verstappen, que iba cómodamente en cabeza, fue golpeado por detrás por el francés Esteban Ocon (Racing Point Force India) en una maniobra inesperada en la segunda curva de la "S" de Senna.

Hamilton aprovechó el incidente para avanzar al holandés.



"Maldito idiota", exclamó Verstappen en su radio, en referencia al francés.

Al salir de su auto, Verstappen, quien había ganado en México, casi llegó a las manos con Ocon. El holandés recibió el apoyo del público, quien silbó la victoria de Hamilton.

"Deberíamos haber ganado hoy", lamentó Verstappen.

Red Bull dispuso este fin de semana en Brasil del mejor auto, en parte gracias a la menor degradación de los neumáticos, que le permitió seguir las estrategias de compensación.

Su piloto australiano Daniel Ricciardo, quien partió en undécimo lugar, finalizó cuarto, por delante del Valtteri Bottas (Mercedes) y del alemán Sebastian Vettel (Ferrari).

El monegasco Charles Leclerc (Sauber) terminó séptimo, por delante del francés Romain Grosjean (Haas).