En El Salvador, nueve de cada 10 empresas - incluye pequeña, mediana y grande- corresponden a negocios familiares. Generan el 65 % del empleo privado y contribuyen con un 70 % del Producto Interno Bruto (PIB). La economía nacional depende de qué tan bien les vaya a los empresarios y, por eso, Roberto Miranda, director ejecutivo de MIRAL Soles & Marketing Consulting, muestra cómo una persona puede administrar su negocio con puntos sencillos y efectivos.
- Mantener la parte contable y la parte financiera separada de la familia:
Para Miranda, la regla fundamentar es que se tenga una división entre la parte financiera y contable con las necesidades económicas de la familia. Si no se hace este proceso, indicó, la empresa puede llegar a ser “la caja chica” del grupo familiar.
“Esto no produce, si no que hace que uno vaya cayendo poco a poco en sus finanzas. Es necesario que cada persona, miembro de la familia, tenga un sueldo base y que únicamente ese sueldo sea lo que la persona puede adquirir, explicó el experto.
- La parte organizativa es esencial:
Como familia se tiene que organizar de la mejor manera. Saber quién manejará cada área de la empresa y cómo internamente estas personas van a beneficiar las finanzas y la ideología del negocio.
El experto indicó que "uno de puede majarse internamente sabiendo qué harán y cómo va a beneficiar al crecimiento de la empresa. Eso crea un registro de quiénes están haciendo su mejor trabajo”.
- La meritocracia y el profesionalismo es parte fundamental:
Los empleados, sin importar si son miembros de la familia o no, deben de pasar por un proceso de selección. El ser hijo de cualquier persona dentro de una empresa no funciona, los cosas deben de ganarse y así poder contribuir mejor al manejo del negocio.
“Los miembros de la familia que quieren pertenecer a la empresa, debe de ganárselo, debe de haber una competitividad donde los puestos y los cargos se ganen, y no solo se den por tener un apellido”, indicó.
4.Protocolo familiar:
Toda empresa familiar -sin importar si es micro, pequeña, mediana o grande- debe tener un protocolo donde se le explica a cada persona qué función debe desempeñar. Además, de las normar, reglas y procesos establecidos para la toma de desiciones en momentos de crisis.
- Un plan estratégico y una hoja de ruta:
Es esencial que las empresas tengan un plan estratégico que dirija a las diferentes generaciones por la línea que se planteó desde que se inició el negocio. “Ver a dónde se quiere llegar, cómo se va a hacer y con quién se va a lograr, es parte fundamental en las finanzas” , explicó el ejecutivo la consultora.
- Control de inventario:
Toda empresa, por muy pequeña que sea, debe de tener un control de lo que entra y sale de sus reservas. “Se debe contabilizar cada uno de los recursos que se tiene y si no se tiene, hay que comprarlo. Pero únicamente debe ser lo necesario, porque si no se entra al derroche de dinero sin fundamento”, indicó Miranda.