Costa Rica construirá un ferrocarril eléctrico para transportar carga hacia su puerto del Caribe, principal punto de entrada y salida de comercio exterior, anunció este lunes el gobierno.
El presidente Carlos Alvarado dijo que el Tren Eléctrico Limonense de Carga tendrá una extensión de 202 kilómetros y su construcción está valorada en $450 millones.
“Estamos hablando de una operación de carga a partir de energías limpias y renovables que va a generar la reactivación económica en la provincia de Limón”, una de las más deprimidas económicamente en el país, dijo Alvarado.
El mandatario destacó que la vía férrea servirá para descongestionar la carretera al Atlántico, una ruta sinuosa que cruza una montaña donde transitan vehículos de pasajeros y de carga.
BCIE realizará estudios y financiará obras
El presidente Alvarado encabezó la firma de un convenio con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para financiar el estudio de factibilidad del tren, por $750,000.
Alvarado adelantó que el BCIE también financiaría la construcción de la obra, que se desarrollaría en alianza entre la institución estatal de ferrocarriles y una empresa privada.
El tren utilizaría gran parte de la antigua vía férrea del Caribe y se ampliará con un trecho nuevo hacia la localidad norteña de Chilamate.
Ello permitirá enlazar el futuro tren con una moderna carretera en construcción hacia Chilamate, explicó Elizabeth Briceño, presidenta del Instituto Costarricense de Ferrocarriles.
El estudio de factibilidad para este proyecto se realizará en 2019 y en 2020 se espera iniciar la construcción del ferrocarril, que deberá entrar a funcionar en 2022, según Briceño.
El presidente Alvarado destacó que ese proceso de ejecución se hará en forma simultánea con el proyecto de tren eléctrico urbano, de 73 kilómetros, que debe enlazar las principales ciudades del centro del país.