Las demandas de subsidios por desempleo alcanzaron un nuevo récord la semana pasada en Estados Unidos con 6.6 millones de solicitudes, en un momento en que la epidemia del coronavirus ha obligado a cerrar empresas en todo el país, informó el Departamento de Trabajo.
Estos datos sobre la semana terminada el 28 de marzo representan el doble de las peticiones registradas la semana anterior cuando 3.3 millones de empleados solicitaron los beneficios por desempleo, lo que entonces ya marcó un récord.
En Estados Unidos, ciudades vibrantes se han convertido en lugares fantasmas con los negocios cerrados y las calles vacías.
En este contexto en que las autoridades intentan atajar el avance la de epidemia, los únicos negocios abiertos son las tiendas de comida y los hospitales.
Estas cifras revelan la magnitud que tendrá esta crisis, ya que son las primeras desde que las medidas de confinamiento y las restricciones se hicieron más generales en el país, que esta semana pasó a ser la nación con más casos en todo el mundo.
Según analistas, los datos de abril pueden ser desastrosos y mostrar cifras que hubieran parecido inimaginables en el rango de entre 10 y 20 millones.