La misiva fue firmada por Leonel Bolaños, presidente de Edesal; Giuseppe Angelucci, director presidente de Abruzzo; y Edgar Álvarez, contralor financiero de B&D. Estas empresas de capital salvadoreño tienen una participación en el mercado del 2.5 %.
La gremial se denominará Asociación de Distribuidoras de Energía Eléctrica Salvadoreñas (ASDEES) y buscará una participación coordinada dentro del desarrollo de la distribución eléctrica en cuanto a las redes de electricidad, nuevas alternativas de generación y mejoras en la normativa existente.
“Todavía hay normas que faltan trabajar, aspectos de calidad y nosotros pensamos que podemos de esta trinchera ayudar a que esas falencias que existen puedan ser poco a poco superadas”, manifestó Bolaños, quien actuará como representante de ASDEES durante el proceso de formación.
Angelucci indicó que con el inicio de la privatización del sector se abrieron las puertas a la competencia en la distribución y comercialización; sin embargo, con los incrementos en los precios de energía se promovió una iniciativa para modificar el mecanismo de compra y control de electricidad de un sistema basado en oferta a uno en costo.
“Si hubiese sido aplicada adecuadamente habría fomentado, en poco tiempo, grandes inversiones en la generación de energía renovable y de bajo costo”, añadió.
Propuesta de ley
Bolaños indicó que dentro de la industria, cuyo supervisor es la Superintendencia de Electricidad y Telecomunicaciones (Siget), existen iniciativas que restringirían la competencia del sector en cuanto a la libertad del usuario de escoger su proveedor. Explicó que con la actual normativa un usuario puede elegir su proveedor de dos maneras: por un acuerdo para que un comercializador le sirva a través de las redes eléctricas de otra empresa o que el consumidor, junto con la compañía, establezcan una línea de transmisión.
Juan Ceavega, director de la Unidad de Transacciones (UT), quien celebró la creación de la asociación, confirmó que la Siget discute establecer que un usuario final solo pueda migrar hacia una distribuidora o línea nueva y las que ya tienen presencia en la zona seguirían sus operaciones.
“Nosotros dimos nuestras observaciones, independiente de la distribuidora, la libre competencia de nuestro país nos permite que usted tenga derecho a cambiarse con quien usted crea le va a dar un mejor servicio”, manifestó.
La historia de la energía en el país
1890
Se fundaron las primeras compañías de distribución de energía. Las plantas generadoras abastecían las cabeceras departamentales de San Salvador, Sonsonate, Santa Ana y Ahuachapán.
1930
Se otorgaron las primeras concesiones de distribución de energía eléctrica para un período de 50 años. Se buscaba proveer electricidad en las áreas concesionadas a nivel nacional.
1940
Se creó la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL) y se construyeron las primeras centrales bajo el poder de CEL. Además, hubo generadores térmicos por el Estado.
1960
Ante el reducido avance en la penetración de energía, la CEL desarrolló su primer programa para abastecer energía en zonas rurales con una red de 45,000 voltios.
1970
La CEL conformó su primer departamento de electrificación rural con el objetivo que la institución tomara el control del desarrollo de las redes de distribución.
1980
El Estado no prorroga las concesiones de las distribuidoras por la poca efectividad en la electrificación y toma esta responsabilidad.
1990
Se creó la Ley General de Electricidad y se da paso a la Siget. Además, inició la privatización de las distribuidoras de electricidad con cuatro sociedades independientes.