Vehículos en Nueva York, uno de los estados más populosos de Estados Unidos.


El gobierno estadounidense anunció este lunes que los automóviles que se venderán en el país a partir de 2023 tendrán que consumir mucho menos combustible que los que se comercializan actualmente, en la última apuesta del presidente Joe Biden para combatir el cambio climático.

"Hemos seguido a la ciencia, hemos escuchado a las partes interesadas y establecemos normas sólidas y rigurosas que reducirán enérgicamente la contaminación que daña a las personas y a nuestro planeta, y al mismo tiempo ahorrarán dinero a las familias", informó la Agencia de Protección Ambiental (EPA).

Las nuevas medidas aprobadas por el gobierno de Biden revierten las menos estrictas respaldadas por su predecesor, el republicano Donald Trump.

El anuncio se ha hecho público justo cuando el enorme plan de gasto social Build Back Better (Reconstruir Mejor) de Biden puede haber recibido un golpe mortal después de que un senador demócrata clave dijera que no apoyaría el proyecto, de un coste de $1,75 billones de dólares (1.55 billones de euros) y en el que se incluye la financiación de nuevas iniciativas para luchar contra el cambio climático.

Según las nuevas reglas de la EPA, los coches (incluidos SUV y camionetas) deberán ser capaces de recorrer 55 millas o 88.5 kilómetros a una velocidad continua con un galón de combustible (casi cuatro litros) para 2026, o sea 40 millas o 64.4 kilómetros en condiciones reales de circulación.

Para conseguirlo, el gobierno cuenta con la capacidad de los fabricantes de automóviles para mejorar el desempeño técnico de los motores, pero también con el aumento de las ventas de vehículos eléctricos.
Para mediados de 2026, la EPA predice que se pueden cumplir las normas finales, con alrededor de un 17 % de vehículos eléctricos vendidos y una adopción más amplia de la tecnología avanzada de motores de gasolina disponible en la actualidad".
EPA
Comunicado

La agencia estima que "los conductores estadounidenses ahorrarán entre 210.000 y 420.000 millones de dólares (entre 186,000 y 372,000 millones de euros) para 2050 en costos de carburante".

La reglamentación actual en emisiones, aprobada en marzo de 2020 por la administración de Trump, pide a los fabricantes que mejoren el rendimiento energético de sus modelos en un 1.5 % anual entre 2021 y 2026, en comparación con el 5 % exigido por el gobierno de su predecesor, el demócrata Barack Obama.