Foto: Europa Press REMITIDA / HANDOUT por ANDREAS RENTZ


Naciones Unidas alertó este martes de la "profunda crisis humanitaria" en Afganistán y de su amenaza para los Derechos Humanos "más básicos", al tiempo que reclamó a los talibán que garanticen su respeto, especialmente en el caso de mujeres y niñas, para mantener la estabilidad en el país.

La 'número dos' de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Nada al Nashif, resaltó que "la vida económica está paralizada en gran medida" y ha indicado que "con la llegada del invierno, mujeres, hombres, niños y niñas hacen frente a una grave pobreza y hambre".
Cada vez más afganos tienen problemas para satisfacer sus necesidades básicas. Personas en situaciones vulnerables, principalmente mujeres, se ven empujadas a tomar medidas desesperadas como trabajo infantil, casar a niños para garantizar su supervivencia y, según algunos informes, incluso la venta de niños". Nada al Nashif, Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

"Esta situación se ve acentuada por el impacto de las sanciones y la congelación de activos estatales. Las difíciles elecciones políticas que los estados miembro adopten en este momento crítico para evitar el colapso económico son, literalmente, a vida o muerte", agregó.

Al Nashif recordó que antes de la toma del poder en agosto por parte de los talibán, el año "había registrado las mayores cifras de víctimas civiles, con mujeres y niños representando cerca de la mitad del total", y ha agregado que desde entonces "los daños a civiles a causa de los combates se han reducido en parte".

"Los civiles siguen siendo víctimas y siguen en riesgo, dado que campañas despiadadas de ataques letales siguen en marcha por parte de Estado Islámico Provincia de Jorasán (ISKP) y otros grupos armados", afirmó.

Además, expresó su alarma por "los continuados informes sobre ejecuciones extrajudiciales en todo el país pese a la amnistía general anunciada por los talibán tras el 15 de agosto".

En esta línea, ha reseñado que entre agosto y noviembre se han recibido "acusaciones creíbles" sobre la ejecución de más de 100 antiguos miembros de las fuerzas de seguridad y otras personas vinculadas con el Gobierno del expresidente Ashraf Ghani, con más de 70 de estas muertes atribuidas a los talibán.

"Sólo en la provincia de Nangarhar parece haber un patrón con al menos 50 ejecuciones extrajudiciales de individuos sospechosos de ser miembros de ISKP. Se ha informado de métodos brutales de asesinato, incluidos ahorcamientos, decapitaciones y exhibición pública de los cadáveres", ha apuntado.

Por otra parte, Al Nashif ha mostrado su "profunda preocupación" por el "continuado riesgo de reclutamiento de niños por parte de ISKP y las autoridades de facto, con niños cada vez más visibles entre las fuerzas de seguridad en los puntos de control, como guardaespaldas y en labores de combate". "Los niños siguen constituyendo la práctica totalidad de los civiles muertos y heridos a causa de la explosión de artefactos", ha añadido.