El príncipe Enrique y su esposa Meghan llegaron este jueves a Tonga, en el marco de su gira por Oceanía.

La pareja real británica, que venía de Fiyi, fue recibida en el aeropuerto por la princesa Angelika Latufuipeka y luego se reunió en privado con el rey Tupou VI y la reina Nanasipau'u.

Meghan, embarazada de su primer hijo, llevaba un vestido rojo brillante, del mismo color que la bandera de Tonga, la única monarquía de la región.

Cantando y bailando, miles de niños, muchos llevando el ta'ovala, un vestido tradicional, saludaron al coche de Enrique y Meghan mientras recorría los 13 kilómetros entre el aeropuerto y Nuku'alofa, la capital del país.

Enrique y su mujer, estarán menos de 24 en Tonga, cuya realeza se remonta a mil años, más que la casa de Windsor.

La pareja pasó tres días en Fiyi, la etapa anterior de su gira por Oceanía, donde inauguraron una estatua de Talaiasi Labalaba, un héroe de guerra, en el aeropuerto de Nadi .

Labalaba, un sargento de las fuerzas especiales del ejército británico (SAS) nacido en Fiyi, resistió en 1972 en Omán el ataque de más de 200 comunistas rebeldes, en la conocida como Batalla de Mirbat, donde murió.

Enrique, que pasó diez años en el ejército británico, dio las gracias por la acogida en Fiyi.

"Nos iremos con recuerdos muy especiales de su bonito país y esperamos volver en el futuro", afirmó.

"Se van con el amor y los mejores deseos de todos los fiyianos y en especial porque empiezan su propia familia con el bebé que llegará el año que viene", dijo por su parte el presidente de Fiji, Jioji Konrote.

Enrique y Meghan empezaron su gira de 16 días con una visita a Australia, donde volverán el viernes antes de volar hacia Nueva Zelanda.