Familias artesanas de Yucuaiquín, municipio de La Unión, tuvieron que guardar para la próxima Semana Santa los materiales que utilizan en la elaboración de palmas debido a la emergencia nacional y mundial por COVID-19.


Francisca Álvarez asegura que todo estaba listo, habían trabajado en la elaboració de los ramos de palma y fruto de coyol para la celebración del Domingo de Ramos, que significa para la Iglesia católica la conmemoración de la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén y su aclamación como hijo de Dios, y el inicio de la semana mayor.


Son alrededor de 300 familias en el municipio que ahora tienen que esperar el próximo año y sacar nuevamente el producto.


"Estábamos muy contentas porque cada año es una entradita de dinero que tenemos, la que utilizamos para preparar una manzana de tierra en la que se cultiva maíz y frijol", explica Álvarez.


La artesana manifestó que nunca imaginó que su producción también sería afectado debido a la cuarentena obligatoria en casa. "El producto no se daña lo guardaremos en bolsas plásticas para la próxima Semana Santa" expresó con tristeza.


Álvarez expresó tiene más de 35 años de dedicarse a la fabricación de las palmas y viajar hasta San Miguel a venderlas.


"Es el primer año que nos quedaremos en casa, siempre viajamos desde el sábado temprano", dijo la artesana "somos una familia de ocho integrantes y todos por las noches trabajábamos en la preparación del ramillete".