La PNC descarta que existan grupos de exterminio, pero admite que la situación se les ha salido de control. Migueleños y usulutecos dijeron estar cansados de tanta sangre que a diario es derramada. Quieren más acciones de la Fuerza Armada y la Policía. “No queremos seguir escuchando ya tantos nombres de personas asesinadas, queremos hechos”, expresó Marcial Martínez, vendedor de cocos.
En el cantón Hacienda Nueva, de Concepción Batres, Usulután, dos hermanos fueron asesinados, identificados como Víctor Arcenio Serpas Gavidia, de 25 años y Edwin Gustavo Serpas Gavidia de 20. Fueron ejecutados por desconocidos que vestían ropas oscuras y que los sacaron de su vivienda.
El el cantón Anchico, de la ciudad de La Unión, las autoridades reconocieron el cadáver de Douglas Iván Arias Umanzor, de 24 años, asesinado con arma de fuego.
En Ereguayquín, Usulután, Medicina Legal reconoció a José Manuel Menjívar, de 26 años, presentaba heridas por arma de fuego (escopeta), a la altura del abdomen y tórax.
José Luis Cruz Velásquez, de 54 años, fue asesinado con arma blanca en el cantón Llano el Coyol de la ciudad de El Tránsito, San Miguel.
Según las autoridades el hombre fue degollado cuando transitaba por la calle del mismo cantón en una motocicleta. Trabajaba como seguridad de una casa comercial.
En cantón San Pedro Arenales fueron asesinados los primos Herson Mauricio Lainez Saravia, de 22 años y Leonel Saravia Saravia, de 45 años. En lotificación Los Naranjos, se produjo el homicidio de Herson Vladimir Senderos Aparicio de 24 años. En barrio El Centro, del cantón San Antonio Silva, fue reconocido el cadáver de Romeo Melgar Fuentes de 45 años; en el caserío El Consuelo, cantón El Tecomatal, fue asesinado a balazos Orlando G., un menor de 16 años que había llegado a disfrutar con su familia las festividades de fin de año.