La aplicación de la vacuna contra el covid-19 se pone, desde ayer, en tres autoservicios en el país, habilitados por el gobierno salvadoreño, uno en el centro comercial La Gran Vía, en Antiguo Cuscatlán, y los otros en las delegaciones del Ministerio de Obras Públicas en San Miguel y Santa Ana.
Los autoservicios de vacunación fueron anunciados el martes en la noche por el presidente Nayib Bukele, donde las personas pueden llegar en taxi o carro hasta el punto de vacunación, y “sin bajarse” de estos pueden ser vacunados.
Según información proporcionada por el gobierno, ahora son 166 lugares donde las personas pueden inocularse, 162 desde el inicio de la vacunación, el Megacentro de San Salvador y estos tres autoservicios de vacunación.
Ayer, en el autoservicio de La Gran Vía, La prioridad en el lugar, según los vacunados, era no bajarse del vehículo, garantizandoles que todo el proceso se desarrollara dentro del mismo, tanto el registro, la capacitación, la vacunación y la observación, siendo el personal médico el que se acerca a inocular a la persona así como a supervisar cada cierto tiempo los efectos adversos que la vacuna pueda causar. El estacionamiento del centro comercial se volvió un centro de observación, cumplía con el objetivo de mantener vigilantes por 15 minutos a las personas que se sometían a su primera dosis.
William Cruz, vacunado en este primer día, aprobó la iniciativa impulsada y destacó que esto apoyará a aquellas personas que padecen alguna discapacidad.
“Considero que es adecuado con el tipo de exposición que puede haber en otros formas de aplicación, en los centros asistenciales y creo que esto es bastante innovador en nuestro país en alguna medida, y que ya se ha visto aplicado en otros países”, destacó Cruz.
Otras personas como María del Tránsito de Pineda de 55 años de edad, señaló desconocer sobre esta dinámica de vacunación del lugar, por eso no llegó en transporte personal, esto fue solventado por el centro de vacunación, según de Pineda, a través de vehículos puestos a la disposición en el mismo centro comercial para abordar a aquellos que se acercaran como peatones, todo con el objetivo de mantener a todos en los vehículos. “Tomamos el transporte acá en el mismos centro de la Gran Vía, nosotros llegamos ahí la muchacha nos fue a dejar, el conductor muy amable también… de aquí mismo nos proporcionaron el vehículo y aquí estamos todavía descansando”, explicó de Pineda.