Foto DEM-Rosa Fuentes


Empleados de la oficina regional de la Procuraduría General de la República (PGR) en San Miguel, dicen habían advertido del riesgo de contagios de covid-19 y que sus pedidos de pruebas y implementación de medidas de bioseguridad no fueron atendidos por las autoridades, lo que llevó a que una docena de empleados se infectara y una colaboradora muriera a causa del virus.
Hace días denunciamos que estábamos en riesgo aquí en la Procuraduría, porque la señora procuradora nunca quizo tomar medidas. Ahora lamentamos la muerte de nuestra compañera Lilian Reyes”. reprochó Luis Napoleón Pérez, empleado de la sede regional.

La denuncia fue hecha durante un paro de labores en el que expresaron a las las autoridades su inconformidad ante la indiferencia de la jefatura de la filial de San Miguel.
Luego de nuestras quejas el Ministerio de Salud vino a las oficinas y nos realizaron la prueba (covid-19). De 50 pruebas 12 salieron positivas pero una compañera ya falleció, no teníamos que llegar a eso por la negligencia de la señora procuradora que nos obliga a trabajar sin las condicionantes para prevenir la pandemia”. remachó Marvin González, procurador del Área de Trabajo.

Los empleados de la PGR dijeron a periodistas que temen perder sus plazas debido a posibles represalias que pueda tomar la procuradora, a quien le reiteraron el llamado a establecer medidas de seguridad para evitar más contagios y muertes.

Y se quejaron que aún con la confirmación de 12 casos de contagios y la muerte de una de sus colegas, la FGR ha ordenado medidas de protección pero con limitaciones como “trabajar por turnos, pero aún falta proporcionar mascarillas y alcohol gel”, insumos que según representantes del sindicato de la FGR, son proporcionado en cantidades insuficientes para todo los colaboradores.