La Fiscalía General de la República (FGR)logró la condena de 20 años de prisión para la exjueza Rosa Velis Cruz Jurado, por el asesinato de su excompañero de vida y exalcalde de Lolotique, Juan Ángel Hernández.

El crimen sucedió el 29 de noviembre de 2012, cuando el exedil fue atacado a balazos por los pandilleros César Alonso Aguilar Hernández, Emilio Eliseo Coreas, Luis Alfredo Hernández Ruiz y José Manuel Aguilar Hernández.

La fiscalía comprobó, a través de peritajes en los teléfonos de la exfuncionaria judicial, que fue ella quien planeó el asesinato y a cambio ofreció $2,500 y una motocicleta.

La vista pública se desarrolló el 13 y 14 de febrero y un juez especializado de Sentencia de San Miguel impuso la condena de 20 años de prisión contra los cinco imputados, incluida la exjueza de Paz de Lolotique, por el delito de homicidio.

La víctima y la exfuncionaria se conocieron en el año 2000 y entablaron una relación de pareja por varios años. La exjueza se hizo cargo de cuidar dos hijos que Hernández había procreado con su pareja anterior, quien había emigrado a los Estados Unidos.

Según la fiscalía, la entonces jueza Cruz Jurado maltrató a los niños y ésta fue la causa de la separación del exalcalde. Luego el exalcalde Hernández inició una nueva relación y tenía intenciones de contraer matrimonio con ella.

La exjueza, al darse cuenta de la nueva relación, lo acosó exigiéndole partes de sus bienes bajo la amenaza de no permitirle que él tuviera una vida normal con su nuevo hogar. En el año 2012, Hernández tenía intenciones de contraer matrimonio con su novia y tenía pensado realizar una ceremonia en un hotel de la playa El Cuco, según la fiscalía.

La exjueza se dio cuenta y le exigió que para dejarlo tranquilo, quería concebir un hijo de él; la víctima le manifestó que no era posible, por la edad de ella. “La mujer fue muy exigente, le dijo que la ciencia estaba muy avanzada y que podían ir a un laboratorio para realizar una inseminacion artificial”, relata la fiscal del caso.

La fiscalía estableció que ella lo amenazaba que podía hacer muchas cosas en su contra, porque era funcionaria pública. La víctima accedió y viajaron a la ciudad de Guatemala, donde hicieron tres intentos de fecundación invitro en la exjueza, con espermatozoides del exalcalde y el óvulo de una pariente de éste; la que la víctima pagó $50 mil por el proceso.

El embarazo fue complicado porque el óvulo no era compatible con el espermatozoide y la exjueza pasó ingresada en un hospital privado de San Miguel; el bebé nació prematuro, a los cinco meses de gestación. La víctima cumplió con todo lo que su expareja le pidió, según dice el expediente de la Fiscalía.

La fiscal del caso dice que cuando la exjueza se enteró de los planes de boda próximos de su antigua pareja buscó a un pariente del exalcalde y le propuso contratar “personas expertas en matar” y que ella pagaría, por la muerte de Hernández la cantidad de $2,500, y una motocicleta.

Fue así que el pariente del exalcalde buscó a los pandilleros de la MS, clica Sitios Locos Salvatruchos que aceptaron asesinar a Hernández.

Cuando el exedil fue atacado quedó vivo y trasladado a un hospital, ahí llegó la exjueza y cuando murió dijo ante lugareños: “Ya no ocupamos la sangre, porque se murió el rey de Babilonia”, con tono burlesco, según fiscalía.

La entonces jueza fue capturada en 2014 y obtuvo medidas alternas a la dentención, debido a que su hijo, concebido con fecundación invitro, tiene capacidades especiales; según fiscalía se sometió al proceso judicial pero ya no llegó al juicio, por ello el tribunal le giró una orden de captura, después de condenarla por planear y pagar por el homicidio.