Familias del cantón el Boquerón recibieron alimentos y kits de limpieza.
Las primeras setenta y cinco familias residentes en el cantón el Boquerón del municipio de Chinameca, en San Miguel, fueron las primeras en recibir kits de víveres y aseo para que no tengan que salir durante la cuarentena.
La ayuda humanitaria en los 20 cantones inició con el fin de abastecer a las comunidades de víveres para pasar la cuarentena obligatoria decretada por el Gobierno Central.
El alcalde Roger Merlos, expresó que la economía de las familias se ha visto afectada ya que son un pueblo que vive de la agricultura y la mayoría trabaja en oficios domésticos, los cuales no podrán ejercer durante la cuarentena.
Merlos explicó que también han contratado pipas para solventar el problema del agua en diferentes barrios y cantones que carecen del vital líquido y dar así cumplimiento a las medidas de higiene para evitar la propagación del COVID-19.
"Ahora tenemos la satisfacción de que a cada familia se le están entregando dos kits, uno de alimentos para que puedan tener algo de comer en la mesa y el otro para el aseo personal de cada familia", dijo.
Reiteró la importancia de que las familias permanezcan en sus casas para disminuir el riesgo de contagio y propagación del virus, además, aseguró que continuarán ayudando hasta superar la crisis sanitaria que atraviesa el país.
"Vengo a cumplirles a los chinamequenses, lo que queremos es recordarle a la gente que no salga de la casa, nosotros les estamos cumpliendo, pero necesitamos que las familias también lo hagan y se queden en casa; seguiremos entregando ayuda a todos los cantones se va a llegar", manifestó Roger Merlos.
María Dolores Ávalos, habitante del cantón El Boquerón, quien es trabajadora doméstica, dijo que ya son tres semanas que no puede salir trabajar debido a las restricciones que han puesto las autoridades y son cuatro personas que dependen de su trabajo.
"La ayuda llegó en el momento que más lo necesitamos ya no teníamos que comer", señaló.
El cantón El Boquerón está ubicado a dos kilómetros de la ciudad de Chinameca. La mayoría de sus habitantes se dedican a cultivar la tierra.