Las personas que viven en el caserío Casamota han sido trasladados al albergue del cantón El Brazo en San Miguel. / Rosa Fuentes.


Unas 197 personas están en diferentes albergues habilitados para prevenir tragedias debido a las inundaciones del río Grande y la laguna de Olomega, a causa de la depresión tropical Eta, en el oriente del país.

Las familias que viven en zonas de alto riesgo y vulnerables han cedido a evacuarse de manera voluntaria; en los albergues se encuentran personas de la tercera edad, niños y mujeres en su mayoría, ya que los hombres permanecen vigilando sus pertenencias.
Nosotros estamos verificando que en cada albergue se cumplan los protocolos de bioseguridad para prevenir brotes de cualquier enfermedad, además estamos habilitando equipos médicos para atender cualquier tipo de enfermedad o necesidad médica que se presente. Se les brinda incluso un kit a cada familia para evitar cualquier tipo de enfermedad". Karla Hirleman, de la unidad médica de la alcaldía de San Miguel.

Los albergados se encuentran en diferentes centros escolares distribuidos así:

  • San Miguel



  1. Cantón El Brazo, 47 personas



  • La Unión



  1. Olomega 40 personas

  2. San Alejo 37 personas

  3. Pasaquina 29 personas

  4. Nueva Esparta 44 personas


Heydi Cabrera tiene 16 años y buscó refugio para estar en un lugar seguro junto a su bebé, "Desde ayer nos venimos porque se nos mete el agua, se inunda, esperamos volver cuando esto pase, tenemos temor porque las repuntas son peligrosas y no queremos que nos pase nada. Gracias a Dios estamos bien con mi bebé" dijo.

A su corta edad sabe que un refugio es mejor que esperar que la corriente les llegue a la cintura, pues donde vive eso sucede cada vez que la laguna sale de los límites, en el cantón Olomega, municipio de El Carmen, La Unión.



Las autoridades de Protección Civil están evacuando de manera preventiva a las familias de mayor riesgo, pero algunas se niegan a salir de sus hogares.

Temen perder sus pocas pertenencias y a pesar del peligro que representa permanecer en sus viviendas no quieren dejar desamparados sus animales domésticos como perros, gatos, gallinas y algún ganado.
Es peligroso, pero mi hijo no quiere dejar los animales solos, ahí se llena bien cuando rebalsa el río. Yo me vine porque ya no puedo estar así y aquí estamos seguros. Ya ni dormir se puede porque el miedo es grande". María Martínez, evacuada del caserío Casamota, de San Miguel.

Los albergues han sido fumigados y desinfectados, de tal forma que no exista temor de contagiarse de coronavirus.

Además, hay asistencia médica permanente y monitorean la temperatura corporal de cada albergado, también se brinda asistencia psicológica para adultos y niños, explicó Vanessa de Calderón, directora departamental del Ministerio de Salud.
Estamos agradecidos que la gente está adquiriendo conciencia que debe evacuarse antes de estar en verdadero peligro de ser arrastrada por las corrientes, esto nos facilita el trabajo y no tienen que preocuparse porque hay seguridad en las zonas con los agentes municipales, Fuerza Armada y la Policía Nacional Civil". Miguel Pereira, alcalde de San Miguel.

Viviendas caídas en Chinameca


En el sector de El Mameyal, en Chinameca, San Miguel dos viviendas cedieron ante la acumulación de agua llovida. Sus paredes de adobe y bahareque no resistieron, una de las casas fue la mas dañada y la otra resultó con daños parciales.

Sin embargo, esta última amenaza con caer de seguir las lluvias. Las familias han buscado ayuda para evitar morir soterrados. Las autoridades de Protección Civil en cada municipio están de emergencia las 24 horas en esta alerta roja.