La Fiscalía General de la República (FGR) y la Policía Nacional Civil (PNC) investigan a cuatro policías destacados en el Sistema de Emergencia 911, que supuestamente dispararon contra un motociclista, quien murió cuando era atendido en el hospital San Juan de Dios de San Miguel.
El hecho ocurrió la madrugada del martes 13 de agosto pasado, sobre la carretera Panamericana, a la altura de la residencial El Sitio. Según la hipótesis, los policías mantenían un control vehicular en la zona.
La víctima se conducía en su motocicleta de poniente a oriente, según familiares, cuando fue atacado por los policías, quienes usaron fusiles.
El jefe de la Delegación de la Policía Nacional Civil de San Miguel, Óscar Aguilar Hernández, detalló que investigan si existió un control vehicular por parte de la patrulla del 911 y si hay un reporte, ya que al principio, la víctima, identificada como Edwin Alexander Aparicio Chávez, de 32 años de edad, fue reportado como víctima de un accidente de tránsito.
Cuando los forenses llegaron a la morgue del hospital para hacer el reconocimiento, encontraron que tenía un orificio de bala en el glúteo, según el director del Instituto de Medicina Legal de oriente, Ernesto Gómez.
El galeno dijo que los agentes llevaron a la víctima hasta el nosocomio y en el informe se establecía que había sufrido un accidente de tránsito pero sólo había una cortada en el cuero cabelludo y una herida superficial en el hombro.
“(La bala) lesionó la arteria ilíaca, es la que lleva la sangre al miembro inferior, pero es un buen caudal de sangre para irrigar el muslo, la rodilla, el pie”, dijo Gómez.
Explicó que también hubo una fractura en la pelvis y el joven murió por un choque hipovolémico, a causa de un proyectil de arma de fuego.
La víctima vivía en el caserío El Parquecito, cantón El Volcán de San Miguel y según la familia trabajaba en un restaurante de comida china, en San Miguel, como chef.
“No sé porqué me lo mataron disparándole con fusil, mi hijo no es delincuente era un joven trabajador”, dijo el progenitor de Aparicio.
Uno de los compañeros de trabajo de la víctima dijo que habían recibido una llamada telefónica donde éste les pedía que lo ayudaran.
Según la información preliminar, a la víctima le encontraron un arma calibre 38, con seis balas, dos percutadas, pero al realizar la prueba de bario y plomo para descubrir si éste había disparado, salió negativa.
“Mi hijo nunca uso un arma de fuego como dicen, no sé de qué forma llegó esa arma que fue encontrada donde quedó la motocicleta”, dijo el papá del joven.
“Él no tenía problemas con nadie, iba del trabajo a la casa muy buena persona honrada”, dijo una vecina.
Las investigaciones determinarán si en la muerte participaron los agentes de la corporación policial.