Una de las sobrevivientes busca entre los nombres el de sus familiares asesinados. Foto: Rosa Fuentes
Óscar Leonel Tobar Claros, presidente de la Asociación Promotora de los Derechos Humanos de El Mozote, asegura que perdió a 25 familiares, entre ellos sus abuelos, hermanos y primos, en la masacre cometida en el caserío El Mozote y lugares aledaños, en Morazán.
Duele tanto recordar a nuestros seres queridos que fueron asesinados y luego quemados por militares del Batallón de Infantería de Reacción Inmediata Atlácatl, el 11 de diciembre de 1981".
En ese entonces él tenía 11 años y presenció las atrocidades que les hicieron a sus familiares, mientras él se encontraba en un barril escondido. Desde ahí escuchó los quejidos de sus familiares y el llanto de sus hermanos y otros familiares que fueron masacrados por el ejército salvadoreño.
La lucha de la víctimas siempre sigue. Gracias a Dios que ya se logró una sentencia internacional y esperamos que se haga justicia y que estos hechos no queden a la impunidad y no se vuelvan a repetir en ninguna parte del mundo".
María de la Cruz Guevara, de 75 años, es otra sobrevivientes de la matanza. Entre lágrimas contó que vio cómo los soldados asesinaban a sus familiares, entre ellos una hermana que recién había dado a luz a una bebé.
Yo vi cuando los asesinaron uno a uno y luego les prendieron fuego. Todo el caserío olía a carne quemada y había mucho humo negro".
El procurador para la Defensa de los Derechos Humanos, Apolonio Tobar, llegó hasta El Mozote para conmemorar el 39 aniversario de la masacre de cerca de mil personas.
La idea es reflexionar sobre todo lo que se ha caminado en el país para hacer justicia a las personas y que esta sea transformadora de paz en El Salvador y encontremos la reconciliación nacional, algo que se habló en 1992".
El procurador detalló que según el informe oficial, existen 11 cuerpos encontrados en 2019 y que no han sido entregados por Medicina Legal para identificarlos y que puedan ser enterrados.
Foto: Rosa Fuentes
Por su parte, David Morales, abogado acusador del caso, dijo que éste se encuentra en un proceso bastante avanzado, en la etapa de instrucción.
Creemos que hay suficiente fortaleza probatoria, las pruebas testimoniales son muy contundentes, también existe cierto nivel de documentos y peritajes especiales que se han realizado".
También lamentó que no se pudiera ingresar a las instalaciones militares para inspeccionar los archivos relacionados a la masacre.