La directora departamental de Salud de oriente, Vanessa de Calderón, confirmó que no han dado permisos para sepultar a personas que fallezcan a causa de la pandemia del coronavirus en el cementerio del caserío Las Casitas, del cantón Cerro Bonito, en la ciudad de San Miguel, departamento con el mismo nombre.
Desde hace unos días la comunidad se mantiene alerta porque la comuna excavó fosas en un terreno aledaño al cementerio, que también es vecino al relleno sanitario.
“El terreno está inundado con las primeras lluvias y al llover de manera torrencial se desborda y se lava el terreno, los representantes de Salud verificaron que en efecto no es posible hacer un cementerio aquí”, declaró un habitante del cantón.
Ellos han denunciado que de sepultar a una persona en el lugar, la lluvia lavaría la tierra y los cuerpos saldrían a flote y temen un contagio en sus lugares de residencia.
La alerta avivó ayer, luego que en San Miguel se conociera de la primera víctima de COVID-19 en la Perla de Oriente.
Hasta ayer en la tarde, fuentes extraoficiales indicaron que la víctima, una mujer, no había sido sepultada porque no había un lugar adecuado.
Según un documento de la alcaldía municipal de San Miguel, el lugar habilitado para sepultar a las víctimas es en el cementerio de San Antonio Silva, donde los habitantes también se oponen a sepultar habitantes, víctimas de COVID-19, que no son de sus comunidades.