Andrade afirmó que Miranda Morales falsificó su firma y el sello de su empresa para concursar en una licitación pública que buscaba la reparación de 100 camas del hospital de San Vicente. Aseguró que reparó 22 camas, les puso colchón nuevo y las entregó al hospital, pero que quien supuestamente cobró fue Miranda Morales a quien ya no volvió a ver, hasta el juicio. Lo extraño dice el abogado de Miranda Morales que Andrade no objetó la orden de trabajo del hospital Santa Gertrudis; al contrario recogió las camas por reparar y después las entregó ya arregladas.
El abogado Morales Joya, sostiene que si la víctima no estaba de acuerdo en participar de la licitación y al saber que había sido incluido involuntariamente, haciendo uso de su firma y sello, pudo haber rechazado la orden de trabajo y demandar a quien le había usurpado su identidad, pero no lo hizo.