La Asociación de Colegios Privados de El Salvador (Acpes) informó que entre un 30 o 35 % de los colegios en el país, unas 350 instituciones, tendrán problemas para aplicar el aumento al salario mínimo debido a los ingresos financieros que reciben. El presidente de Acpes, Javier Hernánez, calificó de positivo que se estableciera un incremento salarial, sin embargo, aseguró que afectará a aquellos colegios que poseen colegiaturas “muy bajas”, y a pesar de contar con el subsidio prometido por el gobierno temen no asumir el peso del mismo cuando la ayuda gubernamental finalice.

“Los colegios privados no podríamos, después de que este subsidio se esté terminando en plazo de dar a los colegios privados, no podríamos asumir este aumento al salario mínimo en ningún momento, con las actuales colegiaturas que estamos cobrando”, sostuvó Javier Hernández, presidente de Acpes.

Hernández explicó que de mantener las actuales colegiaturas no podrán “asumir como empresa el salario mínimo”.

Sin embargo, el presidente de la asociación descartó que se esté pensando en aumentar la colegiatura en el sector privado, recordó que para que esto proceda los padres de familia deben de dar su visto bueno en cada institución privada del país catalogada como “con fines de lucro”.

En torno a lo anterior surge la preocupación para la asociación porque solo visualizan dos caminos: el primero que quien asumirá será el consumidor, o lo segundo que lo recaiga en la empresa, y en el caso de las instituciones educativas privadas serán estas mismas las que asumirán la responsabilidad.

“Y en el caso nuestro, si lo asume la empresa, la empresa quiebra, y si lo asume el consumidor, no hay manera que lo asuma en los colegios privados, porque tiene que pasar por un proceso en donde el padre de familia tiene que autorizar asumir ese incremento”, explicó Hernández. Lo que los colegios privados esperan es que este aumento al 20 % del salario mínimo funcione como un “efecto dominó”, en donde cuando el padre de familia adquiera más ingresos decida matricular a sus hijos en el sector privado, generando ingresos para costear el aumento al sueldo de los empleados.