Según “El libro negro del emprendedor” de Fernando Trias de Bes, los emprendedores se hacen por estas razones: No depender de ningún jefe (no soporta recibir órdenes), demostrar algo a los demás, demostrarse algo a uno mismo y a los padres, contribuir al desarrollo de la región, dedicarse a un tema que gusta y al cual no es posible dedicarse si no es emprendiendo, ganar más dinero que trabajando por cuenta ajena. En síntesis, el emprendedor nace cuando no encuentra trabajo u odia al jefe o a la empresa donde labora. El emprendedor quiere ser jefe. Sin embargo, no todos nacen para ser emprendedores.

Me sorprendió el caso de una alumna universitaria, el de Gladys Urquía, ella sube fotos en Twitter en donde vende papas en el mercado y ayuda a otros emprendedores. Eso impacta, eso es parte de la realidad de muchas familias y es un ejemplo a seguir. Miles de jóvenes no trabajan ni estudian; ya que, tienen a padres que les dan todo, son hijos consentidos. Les arreglan el mundo, pero cuando es tiempo de echar sus propias alas se dan cuenta que no son capaces de enfrentar la vida.

Gladys manifestó lo que se debe hacer en la vida para no rendirse: “Fe y confianza en Dios que todo lo que venga pasa por algo y nos redirecciona a un propósito”. Un emprendedor debe tener “Valentía, empatía, fuerza de voluntad, resiliencia, persistencia y tenacidad”. Gladys aconseja a los jóvenes “Qué le busquen rumbo a la vida y aprovechen cada oportunidad que se presente, entre ellas, el seguir con vida, también que aprovechen el tiempo y la fuerzas”. Importante que mencionó la resiliencia. Si te caes, te vuelves a levantar.

La juventud es un lapso de tiempo corto; por lo tanto, es en donde se debe aprovechar las energías para poder emprender un negocio y cumplir los sueños. Para emprender un negocio no se necesita edad, un niño puede iniciar a vender limonadas y ganará dinero. El verdadero emprendedor sabe que se dedicará de lleno a su negocio. Al principio se caerá y tendrá que levantarse las veces que sea.

¿Se puede empezar un negocio a una edad avanzada? Sí, he conocido a personas que fueron empleados y ganaban poco dinero. Se dieron cuenta que podían hacer una reingeniería en su vida, se dieron cuenta que podían hacer algo diferente y elaborar un plan de negocios. Muchas personas emprendieron negocios o estudiaron una carrera universitaria.

Cuando impartí un módulo en un diplomado de emprendimiento en la Universidad de El Salvador, observé que, muchos de los estudiantes anhelaban tener un negocio próspero. Hice un experimento, los invité a que elaborasen una piscucha o barrilete. Casi todos lo elaboraron, unos con diseños vistosos, otros con diseños simples; lo importante es que comprendieron que en la vida se puede salir adelante. Una alumna compró una piscucha, la desarmó, observó cuál era el procedimiento para fabricarla. Elaboró una docena de piscuchas y las vendió todas. Tuvo ganancias. Eso fue un aliciente, a muchos les agradó la dinámica. El emprendedor que desea triunfar hará hasta lo imposible para salir adelante.

Un emprendedor tiene que escribir en una hoja lo que desea hacer, con cuánto de dinero iniciará, quiénes son sus potenciales clientes y socios. En la actualidad, las redes sociales y aplicaciones hacen que sea más fácil dar a conocer un producto y servicio y vender. Si es una empresa startup, las oportunidades se multiplican. En la actualidad son muchas empresas de este tipo.

Las estadísticas indican que, de cada 10 negocios nuevos, solamente uno o dos negocios sobreviven al año de operar. El emprendedor debe saber que tendrá que ser resiliente, hacer reingenierías y adaptarse a los cambios. En El Salvador, se debe aprovechar las oportunidades, se debe hacer un análisis e investigar el mercado para tener éxito.

Consejos para emprender un negocio son muchos, lo más importante es tener coraje y fe. No será fácil al principio. Para que El Salvador salga adelante se debe tener más emprendedores, con ello se tendrá a más personas empleadas. Manos a la obra y a emprender.