Raúl Cardenal, presidente de Abansa, consideró importante reducir las tasas de interés. / DEM


Raúl Cardenal, presidente de la Asociación Bancaria Salvadoreña (Abansa), aseguró que la ley de usura forzó al sistema financiero formal a abonar el sector informal por el incremento de requisitos y tasas de interés a las operaciones de crédito.

“La ley de usura, sobre todo, ha forzado al sector financiero formal a abandonar y que el micro emprendedor solo pueda recibir créditos por parte de los usureros”, indicó Cardenal. Esta normativa, continuó, estableció techos en las tasas de interés “que no pueden ser menores al costo de atender a este segmento”.

La ley de usura entró en vigencia en 2013 y establece que la tasa de interés efectiva a las operaciones de crédito no puede ser mayor a 94.13 %.

Desde su aplicación fue criticada por el sector financiero pues implica costos en la entrega de microcréditos, además de los excesivos trámites que se les solicitan a los pequeños empresarios.

La posición de Abansa se fundamenta en que el sistema financiero se basa en pilares estratégicos que requieren contribuir en la formalización de las empresas y eliminar las barreras de acceso a la banca, así como aumentar la bancarización y transformación digital del sector.

Asimismo, el vocero de la gremial aseguró que las políticas públicas de la última década “están llevando a un proceso de desbancarización y sacando a la gente del sector formal”.