La autoridad de vigilancia del ministerio público suizo anunció este jueves que abrió una investigación preliminar para arrojar luz sobre una supuesta nueva reunión no declarada entre el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, y el fiscal general suizo, Michael Lauber.

"Se ha abierto una investigación preliminar, las conclusiones deben ser entregadas en dos semanas", declaró Hanspeter Uster, presidente de la autoridad de vigilancia del ministerio público de la Confederación (MPC), en una rueda de prensa en Berna.

La investigación preliminar puede desembocar en un proceso disciplinario contra el fiscal Lauber, que se expone a sanciones y cuya reelección por el parlamento suizo para el período 2020-2023 puede quedar en riesgo.

Football Leaks desveló los dos primeros encuentros entre Infantino y Lauber. Estas reuniones secretas fueron justificadas en noviembre por el fiscal suizo: "Este tipo de encuentros con las partes demandantes es normal y regular, especialmente en los casos complejos", explicó Lauber, el fiscal a cargo de las investigaciones sobre el escándalo de corrupción en la FIFA.

La semana pasada, medios suizos informaron sobre una supuesta tercera reunión secreta entre ambos. "Cuando interrogamos a Lauber en noviembre, le preguntamos si había habido otras reuniones y respondió 'no'", explicó Uster, que presentaba este jueves en Berna el informe de actividades de la autoridad de vigilancia del MPC.

En su informe, la autoridad de vigilancia legitima las dos primeras reuniones de Lauber e Infantino. El organismo juzga que "el simple hecho de que tuvieran lugar dos encuentros no es problemático. Su objetivo por un lado era, en el marco de un proceso extremadamente complejo, hacer balance tras el cambio de presidente del denunciante (la FIFA, ndlr) y, por otra parte, resolver las cuestiones de procedimiento relativas a la voluntad de cooperar de la FIFA en la entrega de documentos internos".

Las reuniones entre Lauber e Infantino habían sido facilitadas por el fiscal de Alto Valais Rinaldo Arnold, amigo de la infancia de Infantino que recibió regalos del presidente de la FIFA, especialmente entradas para partidos.

A mediados de abril, el magistrado suizo encargado de investigar los vínculos entre Infantino y Arnold archivó el caso, después de que la investigación descartara las sospechas de corrupción y de que llegara a la conclusión de que los regalos recibidos por el fiscal "no tenían como objetivo influir en su labor".