Un hombre de 75 años pereció atropellado ayer en la avenida Independencia de la capital. Sumaba así las 945 personas que han muerto en accidentes de tránsito en todo el año, casi cuatro personas diarias. Ayer fue particularmente un día de muchos accidentes. Más temprano, unas 20 personas resultaron con lesiones, luego que un bus chocara con el ISSS Amatepec, por desperfectos mecánicos.

También otras dos personas resultaron lesionadas en un accidente de tránsito entre un camión y un carro tipo sedán, cerca del Parque Infantil, en San Salvador. Los testigos comentaban que el vehículo manejaba a excesiva velocidad y eso provocó que se volcara al momento de la colisión.

Uno ve accidentes a diario. Las estadísticas hablan de 1,3661 accidentes en lo que va del año. Demasiados. Algo así como 55 accidentes diarios, más de dos por hora.

Ya hace un par de años, una estadística mundial nos ponía entre los países donde peor se conduce. Sinceramente, he visto peores, pero de todas maneras es un índice que debe llamarnos la atención. Usualmente vivimos la ley de la selva en las calles. Antes nos quejábamos de los buseros, que te lanzan sus unidades como que fueran motocicletas. Ahora también nos quejamos de los motociclistas que se lanzan como si fueran buses y uno se pregunta si tienen amor propio para arriesgarse tanto.

Pero más allá de buseros y motociclistas, en este país, la generalidad, maneja mal, no respetamos las más mínimas normas de cortesía y mucho menos las regulaciones de tránsito y por eso tenemos esos niveles de accidentes. Aprender a manejar en redondeles, no invadir carriles y respetar los altos, por ejemplo, son tareas elementales para mejorar.