El abogado e integrante de la Iniciativa Social para la Democracia (ISD), Óscar Campos , explicó que la acefalía en la Procuraduría de los Derechos Humanos afectará los procesos administrativos institucionales.

“La Procuraduría quedaría acéfala y en ese sentido se entorpecerían los procesos administrativos de prevención, vigilancia y tutela de los derechos humanos. Las decisiones que competen a las investigaciones que por oficio o denuncia se reciban en la PDDH, quedarían detenidas”, explicó Campos.

La investigadora de la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde), Jessica Estrada, coincidió que los procesos administrativos quedarán paralizados por la falta de elección del titular.

El director de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), Javier Castro, detalló que los procuradores adjuntos de derechos humanos no pueden asumir roles del titular de la institución, según el artículo 15 de la Ley de la Procuraduría.

“Se quedará sin quién la dirija y, por lo tanto, no podrá cumplir sus funciones a cabalidad por estar acéfala”, indicó. El plazo de la actual titular vence mañana.