Tres homicidios ocurrieron en el cantón San Antonio Silva, de San Miguel. / Rosa Fuentes


Entre la madrugada de ayer y el resto de la mañana, cinco personas murieron de manera violenta en el departamento de San Miguel, al oriente del país, según las autoridades de la Policía Nacional Civil.

Mario Isaac Quintanilla Navarro, de 23 años de edad, fue asesinado en el barrio El Calvario, del cantón San Antonio Silva, de San Miguel; mientras que Teresa de Jesús Sánchez de 43 años y su hijo, José Óscar Sánchez, de 26 de edad, fueron acribillados en la colonia Santa Lucía, del mismo cantón.

En este último hecho, se trata de madre e hijo, el último sobrevivió en el momento del ataque, pero luego, al ser trasladado al hospital San Juan de Dios de San Miguel, murió a causa de las lesiones provocadas con un arma M16.

Familiares dijeron que la mujer se dedicaba a la venta de tamales y su hijo le ayudaba y no pertenecía a estructuras; sin embargo, un hermano de este, supuestamente, guarda arresto en el penal de máxima seguridad desde hace cuatro años.

La cuarta víctima fue identificada como Dilmer Armando Argueta Constanza, también de 26 años de edad, quien fue asesinado en el caserío El Huiscoyol, del cantón Anchico, siempre de San Miguel.

Un oficial de la Policía Nacional Civil (PNC) aseguró que las víctimas tienen antecedentes penales y que están perfilados con la pandilla MS de la zona.

La hipótesis de la PNC es que sujetos ingresaron a las viviendas de las víctimas y los asesinaron. “Desconozco si se trate de un grupo de exterminio que ande operando en la zona, lo que sí, es que utilizaron el mismo tipo de arma y la misma táctica para asesinarlos y a la misma hora”, detalló la fuente policial.

La quinta víctima fue atacada en la noche del domingo, pero murió en la madrugada de ayer, según la policía. El crimen ocurrió en el municipio de El Tránsito, en San Miguel, donde fue herido con arma de fuego, Juan Josué Vásquez Campos, de 20 años de edad.

Supuestamente le dispararon desde un vehículo gris, en el cantón Primavera, en un lugar conocido como La Cruzadilla.