Las Comisiones Municipales de Protección Civil de los municipios de San Gerardo, Sesori, en el departamento de San Miguel, y Pasaquina, La Unión, ya han activado lugares donde podrían instalar albergues, para trasladar a las personas en riesgo.

El alcalde de San Gerardo, Luis Quinteros, informó que tienen 40 familias en riesgo por la crecida del río Torola que amenaza comunidades, por las lluvias del Huracán Eta.

Según el alcalde son 40 familias en riesgo en los caseríos El Llano, La Quesera, Candelaria, El Quebracho y el cantón La Joya.

San Gerardo, en el departamento de San Miguel, no solo tiene la amenaza del río Torola, también el río Jalalá que además atraviesa el municipio de San Luis La Reina.

Los municipios de Sesori y Pasaquina, en los departamentos de San Miguel y La Unión, respectivamente también han activado albergues ante posibles amenazas por el Huracán Eta.

En Sesori, el alcalde René Alexander Portillo informó que tienen 500 familias en riesgo por deslizamientos de tierra de los cerros que rodean el municipio.

Los sitios en riesgo son el cantón El Jícaro, Charlaca, Minitas, Manahuara, donde han habilitado las casas comunales como albergues. En Sesori aún no hay evacuados.

Mientras que en Pasaquina, Protección Civil municipal han habilitado albergues en la escuela del cantón Piedras Blancas y en el centro escolar El Chagüite, ahí pueden mantener a 10 familias en cada recinto.

También tienen el centro escolar Barrancones abierto para recibir a cuatro familias albergadas.

El riesgo de Pasaquina es el río Goascorán, sin embargo, hasta el momento no ha habido necesidad de evacuar a ninguna persona, porque el río se mantiene en su cause, informó Felipe Ventura, jefe de Protección Civil Municipal.

El Huracán Eta tocó tierra la madrugada de este martes en territorio nicaragüense, en las costas de Bilwi, y se mantiene en categoría 4. Los pronósticos prevén que se degrade a medida avance sobre Centroamérica.

De momento, el país está en alerta roja ante la posible amenaza del huracán Eta, que según el Centro Nacional de Miami es potencialmente peligroso para la región.