El mercado se muestra a la expectativa ante un eventual acuerdo entre el Gobierno de El Salvador con el Fondo Monetario Internacional (FMI) como resultado los bonos soberanos nacionales ha experimentado incrementos.


El banco de inversión Stifel anticipa que un acuerdo podría lograrse siguiendo los pasos del alcanzado por Costa Rica, pero que por el clima electoral este podría retrasarse hasta mayo, cuando se instale la nueva configuración de la Asamblea Legislativa.


La entidad considera que el Gobierno tiene cierto margen para retrasar el acuerdo con el multilateral, pero que hay riesgo de que haya complicaciones con las finanzas públicas en el segundo semestre de 2021.


Un pacto con el Fondo llevaría al país a retomar los planes de responsabilidad fiscal y un ajuste en esa materia que podría fijarse en el 4 %, un punto porcentual más que la meta prevista para el período 2021-2023. El análisis de Stifel anticipa que todo el enfoque está en la voluntad de la administración de Nayib Bukele para adoptar un plan de austeridad a través de un programa, tema no discutido en público.


La posibilidad de concretar un acuerdo con el FMI surgió en julio del año pasado, en medio de la crisis derivada de la pandemia del covid-19 cuando el exministro de Hacienda Nelson Fuentes dirigió la colocación de bonos por $1,000 millones para atender la emergencia.


El fondeo se logró con un vencimiento en 2052, pero a una tasa de interés del 9.5 %, además dejó encaminadas otros acuerdos de fondeo con la banca multilateral a tasas menores.


Fuentes renunció al cargo pocos días después de la emisión y asumió en el cargo el entonces viceministro de Ingresos, Alejandro Zelaya.


Stifel dice en su reporte sobre El Salvador que la salida de Fuentes “el Gobierno ha guardado silencio sobre sus intenciones” con relación a un acuerdo con el FMI.


Añade que la previsión del resultado de la elección legislativa es favorable para el oficialismo y anticipa que Nuevas Ideas podría lograr los votos para tener una mayoría simple (43 votos) y calificada (56) con su alianza con Gana.


De hecho, recalca que con el cambio en la correlación de fuerzas en el Legislativo el Ejeutivo tendría acceso inmediato a un préstamo de $250 millones con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).


“La atención de Bukele está naturalmente dedicada en asegurar una victoria sólida que mejoraría sus perspectivas de gobernabilidad. También habría observado atentamente las manifestaciones de octubre en Costa Rica”, valora el análisis de Stifel que sentencia: “un anuncio (de un acuerdo con el FMI) en mayo sería el más temprano”.


Panorama.


El banco de inversión añade que un riesgo que se cierne sobre la economía es una posible revisión a la baja de la calificación de riesgo por parte de Moody’s, una situación que podría complicar el panorama de la recuperación.


El país ve con atención la mejora de la situación de Costa Rica tras el acuerdo, pero Stifel advierte que si El Salvador decide salir al mercado por más fondos sin el respaldo del FMI, esto podría tomarse como mala señal por parte de los inversionistas.











El acuerdo de Costa Rica con el FMI incluye un gravamen del 0.5 % a las casas consideradas de lujo, y el traslado al fisco de hasta 30 % de las utilidades de 14 empresas estatales.