Archivo DEM.


El presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, advirtió este jueves que un acuerdo de "tercer país seguro" para albergar migrantes que buscan llegar a Estados Unidos sería una carga "difícil" para su país, que a su juicio no tiene condiciones para atender a miles de extranjeros.

"Estamos luchando para que nuestra gente tenga más y mejores oportunidades" para evitar que migren a Estados Unidos, expresó Hernández en una entrevista con el canal local HCH.

El mandatario advirtió que cumplir esa meta "sería más difícil, por ejemplo, con una carga de 70.000 personas que vengan de África, Cuba".

Su manifestación se produjo en momentos que una delegación oficial estadounidense visita Honduras para negociar un acuerdo que, según Hernández, se orienta a generar empleos y combatir el crimen y el narcotráfico, con miras a frenar la migración de hondureños.

Sin embargo, medios de prensa han dicho que Washington también busca un acuerdo de tercer país seguro con Honduras, similar al que firmó Guatemala.

Con un acuerdo de esa naturaleza, Honduras albergaría a cubanos, nicaragüenses, africanos y de otras nacionalidades mientras tramitan solicitudes de asilo en Estados Unidos.

Washington presionó a Guatemala a aceptar un acuerdo de este tipo bajo amenaza de gravar las remesas de sus migrantes e imponer aranceles a sus exportaciones.

El acuerdo con Guatemala entró en problemas cuando la corte constitucional determinó, la semana pasada, que el pacto debe ser ratificado por el Congreso para entrar en vigor, lo que pone en riesgo su vigencia.

"A mi no me lo han hecho (presionar) ni me lo han dicho", aseguró Hernández, aunque dijo haber escuchado en la prensa sobre las amenazas a Guatemala.

"No escondo el temor e igual (...) debo reconocer que uno de los principales ingresos son las remesas", admitió el gobernante.

En 2018, el dinero que los migrantes hondureños en el exterior enviaron al país se calculó en unos 4.000 millones de dólares, equivalentes a 20% del PIB de Honduras.