El coronavirus es capaz de sobrevivir por horas o hasta semanas en superficies, luego que las gotas de saliva caen, por ello, es importante no solo limpiarlas de suciedad sino desinfectarlas.

El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) explica precisamente que limpiar no implica matar los gérmenes, las bacterias, o en este caso particular, los virus; sino, que el hecho se refiere a la eliminación de impurezas y la disminución de su número.

Sin embargo, la desinfección ocurre cuando aplicamos químicos para matar gérmenes o virus en las superficies.

“Pero al matar los gérmenes en una superficie después de la limpieza, puede reducir aún más el riesgo de propagación de la infección”, dice la CDC.

La desinfección puede hacerse con lejía doméstica diluida, alcohol no menos al 70 % y desinfectantes domésticos comunes.

Este organismo recomienda que se limpie y desinfecte mesas, chapas de puerta, interruptores de luz, manijas, escritorios, inodoros, grifos, y todas las superficies del hogar de alto contacto o comunes.