Ben Hsu se sorprendió cuando descubrió que su audífono inalámbrico seguía funcionando luego de tragárselo accidentalmente.

El joven taiwanés se quedó dormido mientras tenía puestos los auriculares de la marca Apple. Cuando se despertó no encontraba uno de los aparatos. Utilizó su celular para rastrear el dispositivo.

"Revisé debajo de mi sabana y miré a mi alrededor, pero no pude encontrarlo, luego me di cuenta de que el sonido venía de mi estómago", dijo en una entrevista con el periódico Daily Mail.

Aseguró que no sentía ningún malestar, pero acudió al hospital municipal de Kaohsiung, donde los doctores confirmaron que se había tragado el AirPod.

La recomendación de los médicos fue consumir una pastilla laxante para evacuar de forma natural el accesorio. De no poder expulsar el audífono se debía proceder a una cirugía. Esta no fue necesaria en el caso de Ben.

Luego de limpiar y secar el artefacto, Ben notó que seguía intacto. "La batería todavía estaba al 41%, fue increíble", comentó al Daily Mail. Se refirió a su experiencia con los AirPods de Apple como "mágica".

El doctor de la sala de emergencia Chen Chieh-fan explica que gracias al recubrimiento plástico de los audífonos Ben no sufrió mayor complicación. De no ser por la cubierta el contacto directo con las baterías pudo haber provocado rompimiento en los intestinos.