Palomo explicó que no todos los donantes de sangre “pueden ser aprovechados” debido a que algunos padecen enfermedades, sus signos vitales son inestables, donaron en un periodo de tiempo continuo, o no tienen el peso adecuado por lo que no toda es utilizada en los bancos de sangre.
De enero a junio de este año, según registros de la Red de Bancos de Sangre del Minsal, contabilizan que 26,481 personas se ofrecieron para dar sangre y durante 2018, fueron 86,000 los que acudieron a las unidades de salud a donar.
De acuerdo al jefe de la Unidad de Trasplantes, entidades gubernamentales y los nosocomios de la red pública de Salud hicieron esfuerzos por incrementar la cantidad de personas que brindan y en los últimos nueve años, lograron subir el indicador de donación voluntaria altruista de 11.7 % a 22.7 % y se prevé que superen esa cifra de salvadoreños donantes.
“Ese es el desafío que tenemos en el Ministerio de Salud, no depender de donaciones de reposición sino sustentar más la donación voluntaria que la gente esté llegando voluntariamente, repetitivamente a donar su sangre de forma solidaria”, aseveró Palomo.
Por su parte, Meybelin Magaña, miembro de la Asociación Salvadoreña de Donantes de Sangre (Asdas) hizo el llamado a la población a donar sangre voluntariamente porque la mayoría de bancos de sangre no están abastecidos y por eso mueren diversas personas cada año.
El pasado 14 de junio, el Minsal y Cruz Roja conmemoraron el día Mundial del Donante de Sangre, entregando reconocimiento a donadores voluntarios y empresas que permiten realizar jornadas de donaciones en sus instalaciones como reconocimiento a su labor altruista. Los requisitos para donar sangre son: Gozar de buena Salud, ser mayor de 18 años y menor de 65 años de edad, tener un peso de mínimo de 110 libras, portar el Documento Único de Identidad (Dui), no tener conductas sexuales de riesgo y no consumir drogas.