Saúl Baños, director ejecutivo de Fespad


El director ejecutivo de la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (Fespad), Saúl Baños, evalúa el proceso de elección de los nuevos comisionados del Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP): cree que uno de los principales retos es demostrar su independencia en las resoluciones y recomienda a los nuevos funcionarios “que no haya injerencia de otras instituciones” en esta instititución que se encarga de garantizar el derecho del acceso a la información pública de la ciudadanía.



¿Considera que ha sido transparente este proceso de elección?

Creo que sí ha sido transparente. Todo el proceso ha sido puesto en vitrina y cada uno de los sectores ha tenido la posibilidad de participar, no ha participado quien no ha querido. Creo que no le han dado todavía la importancia que merece y eso es parte de los retos que se tiene para educar a la población, en la creación de confianza de instituciones públicas, sobre todo en una instancia tan clave como el Instituto de Acceso a la Información Pública. El proceso ha sido tan transparente que los ciudadanos, que no somos parte de esas instituciones que organizan los procesos nos enteramos de los vacíos, de las deficiencias, de las lagunas que tiene el proceso. Podemos decir que fuera poco fiable y poco transparente el proceso si fuera diáfano, sin ninguna dificultad, sin ningún problema, ahí uno desconfiaría.

 

El 21 de febrero pasado, el Presidente de la República juramentó a los nuevos comisionados del IAIP que venían de las asociaciones profesionales, sindicatos y la suplente de las universidades. ¿Cómo evalúan la idoneidad de esas personas?

El Presidente elige de las ternas que le presentan y entiendo que, hasta ahí, él no tiene absolutamente nada que ver con las ternas que le presentan, él no tiene más opción que elegir de esas opciones que tiene.

Creo que hay que mejorar el proceso previo. Hay un registro de casi de 500 sindicatos, cada uno de esos sindicatos que tiene personalidad jurídica podría nombrar sus representantes; sin embargo, cuando vemos las candidaturas en relación a ese número de organizaciones sindicales, es bien mínima la participación.

Ha habido asambleas, un proceso de interpelación de candidatos pero muy poca participación de la ciudadanía para escudriñar y preguntar a los candidatos que están en el proceso. Yo veo que hay espacios, quizá no perfectos pero ha habido espacios. Entrar a hacer valoraciones personales de estos candidatos sería un error porque ellos cumplen los requisitos que establecen la Constitución para funcionarios públicos y los que establece la Ley de Acceso a la Información Pública.

Es la ciudadanía la que también tiene que exigirles que, independientemente de que representen un sector o que estén vinculados incluso a alguna institución política partidaria, a algún sector empresarial en particular, a un grupo de interés o poder económico o lo que sea, el ejercicio debe ser independiente.

Ese ya es un rol también de la participación de la ciudadanía activa, de las organizaciones gubernamentales que estamos interesados en el tema y por los frutos se van a conocer.

La puesta a prueba del Instituto y de cada comisionado va a ser en el ejercicio del cargo. Hasta donde yo entiendo, la representante del sector sindical, por poco tiempo que tiene, está haciendo un trabajo aceptable, creo que se está adaptando al proceso. Igual el miembro del sector profesional que fue nombrado.

No han tenido todavía una puesta a prueba, un caso que sea recurrido ante el Instituto, todavía no los hemos visto en una audiencia pública. Ahí va a ser la puesta a prueba y tampoco hemos visto a las suplentes.

Ha pasado poco tiempo para hacer una valoración. Se está, creo yo, reacomodando el Instituto, ha habido cambio de un número considerable de miembros, acaba de renunciar la comisionada Herminia Funes que todavía podía seguir porque no está elegido el representante del sector de periodistas.

La puesta a prueba de ellos va a ser cuando alguien apele sobre un caso en particular y cómo lo van a resolver. Hay un caso que está bajo su conocimiento, que es el de la ministra de Trabajo, casos como esos pueden ir dando un parámetro de por dónde puede ir su nivel de independencia en el ejercicio del cargo. Son profesionales que también están en el escaparate público, la ciudadanía les está poniendo atención al trabajo que están haciendo. Yo confío en que van a hacer un buen trabajo, es un gran reto. Tienen que emular o superar el buen trabajo que hiza la composición del Instituto anterior.



¿Cree que es tiempo de hacerle reformas a la LAIP o al reglamento?

Sería un error mutilar la ley sin haber llegado a un nivel de cumplimiento óptimo. Más allá de reformar la ley en aspectos precisos se debería de cumplir. Hay otros aspectos que creo que a nivel de institucionalidad se deberían de mejorar como la asignación presupuestaria para el Instituto. También, la descentralización del Instituto sería importante, acercarle el Instituto a la gente. Otro punto importante es que el Instituto debe mejorar en su independencia, en su autonomía. Que no haya injerencia de otras instituciones, que todas sus resoluciones sean de carácter independiente. Es un reto para los comisionados y comisionadas. Quien nombra es el Presidente, no es la Asamblea Legislativa. Así lo discutieron, así lo establecieron y así se aprobó. También está la figura de la Secretaría de Transparencia, tiene que haber una coordinación pero no una subordinación. La coordinación no solo con la Secretaría, sino con otras entidades, no solo con las entidades de otros órganos del Estado que velan por la transparencia.

 

Tras la nueva composición del IAIP, ¿cuáles serían los desafíos de los comisionados del IAIP?

El Instituto tiene que promover más el conocimiento de la ley, del reglamento, de los procedimientos, del acceso que debe tener el ciudadano a la información oportuna, concreta y clara. El tema de la independencia, los comisionados ejercen jurisdicción, son una especie de jueces. Si los comisionados ejercen independencia, como creo que lo hicieron los comisionados anteriores, creo que va a ser súmamente positivo.

 

Perfil

Saúl Baños

Es abogado y notario. Es máster en Administración, profesor universitario, licenciado en Orientación Educativa, con estudios en Ciencias de la Información en la Universidad de Puerto Rico. Desde hace 21 años trabaja en Fespad y asumió la Dirección Ejecutiva hace 2 años.