Los residentes observan bicicletas y escombros en un centro comercial en la capital de Bali, Denpasar, el 5 de agosto de 2018, después de que un gran terremoto sacudiera la vecina isla de Lombok. AFP


Al menos 37 personas murieron y decenas resultaron heridas en un violento terremoto que sacudió la isla indonesia de Lombok el domingo, justo una semana después de otro mortal sismo en el mismo lugar.

El nuevo sismo tuvo magnitud 7 y su epicentro se localizó a 10 km de profundidad, según el servicio geológico de Estados Unidos (USGS). Le siguieron dos temblores secundarios- uno de magnitud 5,4- y unas 20 réplicas.

Las autoridades indonesias lanzaron una alerta de tsunami, que levantaron más tarde. El agua del mar entró sin embargo en dos localidades costeras, dijo a una televisión local Dwikorita Karnawati, un alto responsable de la agencia de gestión de catástrofes.

La sacudida se sintió con fuerza en la vecina isla de Bali, uno de los destinos turísticos más populares de Indonesia, donde residentes y turistas salieron a las calles despavoridos. También provocó daños leves en la ciudad javanesa de Bandung, a unos 955 km de distancia.

Un templo balinés se ve parcialmente colapsado en Badung en la isla de Bali el 5 de agosto de 2018 después de que un gran terremoto sacudiera la isla vecina de Lombok. AFP


Este es el segundo terremoto de gran potencia que sacude la isla de Lombok en una semana. El 29 de agosto, un sismo de magnitud 6,4 pero mucho menos profundo dejó 17 muertos y destruyó cientos de edificios. También provocó corrimientos de lodo y piedras que tomaron por sorpresa a los senderistas que recorrían las montañas de la isla, muchos de los cuales quedaron bloqueados y tardaron más de 24 horas en descender.

En esta ocasión, según los socorristas, la mayor parte de los daños se concentraron en la principal ciudad de la isla, Mataram.

- "Todo el mundo estaba en pánico" -

Agung Pramuja, un responsable de los servicios de búsqueda y rescate de Mataram, dijo a la AFP que el número de muertos ascendió a 37. El balance anterior era de 19 víctimas mortales. Entre los muertos hay un bebé de un año y una persona de 72 años, informó previamente otro portavoz, precisando que al menos 52 personas resultaron heridas.

Habitantes de la ciudad describieron una violenta sacudida que precipitó a la gente fuera de los edificios.

"Todo el mundo corrió inmediatamente fuera de sus casas, todo el mundo estaba en pánico", relató a la AFP Iman, que como muchos indonesios solo tiene un nombre.