El 73.7 % de la deuda adquirida por las municipalidades durante el año 2018 se destinó para pagar o reestructurar deudas anteriormente adquiridas y el resto para inversión.

De una deuda de $94.5 millones adquirida en 2018, las alcaldías usaron el 73.7%, equivalente a $69.7 millones, para consolidar o reestructurar la deuda ya existente: $41.7 millones para reestructurar deuda a largo plazo, $26.8 millones para deudas de corto plazo y $1 millón de comisión cobrada por el Instituto Salvadoreño de Desarrollo Municipal (Isdem).

Así se registra en el informe anual sobre la situación del endeudamiento público municipal a diciembre de 2018, que fue entregado este miércoles por el Ministerio de Hacienda a la Asamblea Legislativa.

El informe señala que para infraestructura vial las alcaldías utilizaron un 7.2 % de sus nuevas deudas, equivalentes a $6.8 millones; un 7.2 % para proyectos de electrificación rural y urbana; y un 2 % o $1.9 millones para proyectos de desarrollo económico. Esta nueva deuda adquirida en 2018 por las alcaldías fue suscrita con tasas de interés entre 8.9 % y 11.5 %, y plazos entre 50 y 180 meses, según el estudio de la Dirección General de Contabilidad Gubernamental del Ministerio de Hacienda.

De acuerdo a un informe que revela que la deuda de las municipalidades ya alcanzó los $532 millones, si toda la población tuviera que pagarla, cada uno tendría que cancelar $85.9. Durante el último quinquenio, la deuda pública municipal por habitante creció en un 11.6 %, pasando de $74.3 en 2014 a $85.9 por habitante en 2018.