El esperado “rebote” de la economía en 2021 podría truncarse por el alto nivel de endeudamiento de El Salvador, advirtió ayer la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde).


Tanto el Gobierno como organismos internacionales prevén que el Producto Interno Bruto (PIB, producción total de bienes y servicios durante un período) se recupere el próximo año tras una caída de hasta -9 % en 2020, según proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI).


Rommel Rodríguez, economista de Funde, se mantiene con reserva que pueda cristalizarse la recuperación de hasta 3.9 % que espera el Gobierno o el 4 % del FMI debido a que el espacio fiscal se ha reducido de manera considerable ante el aumento de deuda.


La pandemia del covid-19 flaqueó las finanzas públicas, al igual que en el resto de países, pero en El Salvador el impacto se hizo sentir más fuerte porque la deuda ya se encontraba en altos niveles. La caída de ingresos tributarios y el incremento exponencial del gasto público elevaron las necesidades de financiamiento y han empujado a un “déficit fiscal sin precedentes”.


“Si no se toman medidas para contener la evolución de la deuda, los efectos del alza se traducirán en un mayor nivel de riesgo y mayor costo de capital, lo cual podría afectar la inversión y el crecimiento económico”, manifestó ayer durante la presentación de un informe de coyuntura de Funde.



Mayor costo


Rodríguez destacó que la falta de planificación del Ejecutivo ante la pandemia llevó a muchas decisiones apresuradas y sin sustento científico, que como resultado dejan una “expansión del gasto de manera descontrolada y con posible despilfarro y corrupción”.


El experto detalló que si la economía cayera -8.6 %, como vaticina la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el déficit fiscal -la brecha entre ingresos y gastos- llegaría al 11.4 % del PIB mientras que la deuda subirá a 88.5 %. El monto es menor al 90 % que se advertía en un principio porque el Ejecutivo no ha logrado el paquete completo de los $3,000 millones de nuevos compromisos por la resistencia a ratificar préstamos en la Asamblea Legislativa.


El alto endeudamiento afecta, por un lado, porque eleva el riesgo soberano de El Salvador y esto se refleja en las tasas de interés a las que ha emitido deuda el Gobierno como el 9.5 % -la más alta desde la dolarización- para los $1,000 millones en bonos o el 7.5 % para compromisos de corto plazo.


Adquirir deuda con altos intereses presiona a que el Ejecutivo destine más recursos para cumplir con el servicio de la deuda, tal cual que para 2021 destinará el 15 % (hasta $1,161.5 millones) del presupuesto para pagos de intereses y amortizaciones de deuda.


Rodríguez enfatizó que el alto peso de la deuda presionará la tasa de interés de los créditos en las instituciones financieras, justo durante la recuperación económica.











Si el Gobierno no tiene acceso al mercado y la actividad económica no se recupere, se obligará a buscar un acuerdo con el FMI.



Una recuperación tras una fuerte caída


El rebote económico no significa que la población salvadoreña recuperará su nivel de bienestar pre-crisis de manera inmediata, sino que podría demorarse hasta 2028, según estimaciones de la Funde.




  1. Proyecciones económicas: caída y recuperación. El Banco Central de Reserva (BCR) prevé una caída del PIB entre -6.5 % y -8.5 % para 2020, mientras que el FMI advierte un desplome de -9 %. Para 2021, la economía se recuperará 4 % según los pronósticos del Fondo Monetario o 3.9 % del BCR.

  2. Sector externo: La covid golpea a la economía mundial. Se espera que, por la pandemia, las exportaciones, importaciones e inversión extranjera directa (IED) sufran caídas este 2020. Funde destaca que esto se debe a que el covid-19 y sus efectos siguen presentes a nivel mundial. Solo han crecido las remesas.

  3. Sector financiero: El principal pilar para la recuperación. El sector financiero apalancó al Gobierno durante los meses de mayor crisis. El crecimiento anual de los depósitos y créditos continuará desacelerándose, aunque los ahorros mostrarían mayor dinámica por la precaución de los usuarios.

  4. Crisis fiscal: Una crisis anunciada para la recuperación: Funde prevé que la recaudación tributaria caiga $579 millones, empujando así a un déficit fiscal de 11.4 % del PIB y una deuda pública del 88.5 %. El Gobierno ha llegado casi al límite legal para emitir deuda de corto plazo, Letes y Cetes.