El transportista pide a las autoridades que investiguen. / DEM


La oficina administrativa de la ruta 46 de buses, representada por el transportista Genaro Ramírez, fue ametrallada la noche del pasado lunes, sin reportarse daños personales.

Tras condenar el atentado criminal, Ramírez pidió a las autoridades una investigación del caso.

El inmueble está ubicado en la colonia Mireya, calle al Volcán, municipio de Mejicanos, al norte de San Salvador y, según el transportista, sujetos no identificados que se conducían en un automóvil, hicieron al menos siete disparos, supuestamente, contra el vigilante que resultó ileso. Los impactos eran visibles en la pared y una ventana.

La policía recolectó casquillos de arma 9 milímetros, que quedaron esparcidos en la calle. Ramírez aclaró que no podía especular sobre el origen del atentado, solo pedía a las autoridades que investiguen y deduzcan responsabilidades.

Señaló que a unos 100 metros están las cámaras de vídeo vigilancia, las cuales podrían haber grabado las placas del vehículo donde se conducían los sujetos que dispararon a las instalaciones de la referida ruta.

“A nosotros no nos han amenazado, pero sí nos preocupa que ayer (lunes) justamente en el día del padre, en medio de una festividad se dé un ataque de esa índole”, dijo.

Al preguntarle si las pandillas estarían detrás del ataque dijo: “Yo no quiero especular quiénes podrían estar detrás, porque aquí en nombre de las pandillas, se ha hecho cualquier cosa, yo no quiero acusar a nadie en particular, sino denunciar el hecho violento”.