Protección Civil aumentó la altura de las bordas. / Rosa Fuentes.
La comuna de San Miguel terminó las bordas en 17 kilómetros del río Grande, en el oriente del país, para evitar el desbordamiento en el invierno que está por iniciar.La comuna invirtió $50 mil en la reconstrucción, en combustible y pago de trabajadores; la maquinaria fue proporcionada por la empresa privada.El reforzamientos de la borda ubicada en el sector del caserío Santa Fidelia, del cantón La Canoa, municipio de San Miguel iniciaron desde febrero, aseguró Óscar Portillo, jefe de Protección Civil Municipal.Las bordas miden entre 3.5 y 4 metros de altura, antes tenían 2.5 metros, dijo Portillo. En el sector de Santa Fidelia, el jefe de Protección Civil explicó que se ha hecho una especie de compacto en la borda.Con la nueva altura se espera que el aumento del caudal no provoque inundaciones en las viviendas y terrenos, además de la carretera Litoral, que suele afectar el paso vehicular.Manuel Hernández, líder comunal de de la zona, manifestó que con estos trabajos confían en Dios que ya esas 35 casas que se inundaban ya no sufrirán los embates de la naturaleza."La empresa trabajó15 días para reconstruir el tramo de los 17 kilómetros, gracias a la empresa privada por prestar la maquinaria, ya que el Ministerio de Obras Públicas nos negó el proyecto", expresó Hernández.Ahora sólo queda darle el mantenimiento necesario para que dure un par de años más, puntualizó Hernández.