Empleados de la oficina regional de la Procuraduría General de la República (PGR) en San Miguel, dicen
habían advertido del riesgo de contagios de covid-19 y que sus pedidos de pruebas y implementación de medidas de bioseguridad no fueron atendidos por las autoridades, lo que llevó a que una docena de empleados se infectara y una colaboradora muriera a causa del virus. La denuncia fue hecha durante un paro de labores en el que expresaron a las las autoridades su inconformidad ante la indiferencia de la jefatura de la filial de San Miguel. Los empleados de la PGR dijeron a periodistas que temen perder sus plazas debido a posibles represalias que pueda tomar la procuradora, a quien le reiteraron el llamado a establecer medidas de seguridad para evitar más contagios y muertes.Y se quejaron que aún con la confirmación de 12 casos de contagios y la muerte de una de sus colegas,
la FGR ha ordenado medidas de protección pero con limitaciones como "trabajar por turnos, pero aún falta proporcionar mascarillas y alcohol gel”, insumos que según representantes del sindicato de la FGR, son proporcionado en cantidades insuficientes para todo los colaboradores.