Con la víspera de Navidad, los migueleños salieron a abastecerse y abarrotaron el mercado. / Rosa Fuentes.
A las familias migueleñas parece que
se les olvidó que el virus del covid-19 se propaga rápidamente, y en la víspera de Navidad salen hasta siete familiares para comprar un pantalón, expresó la vendedora de ropa, Rebeca Mondragón. Las calles del centro lucieron abarrotadas, nadie respetó la distancia y no hay control de parte de la alcaldía, ni de las autoridades de Salud. San Miguel ocupa el segundo lugar con más contagios confirmados del SARS-Cov2 y según reveló el alcalde, Miguel Pereira, reportan 350 entierros con protocolo covid-19, en esa localidad.
El comercio en medio de la aglomeración
Cientos de migueleños abarrotaron el centro de la ciudad para abastecerse para la tradicional cena de Noche Buena, las gallinas "indias” es el producto más buscado.
El movimiento del comercio se incrementó con el pago del aguinaldo que recibieron los trabajadores públicos y privados; sin embargo, para los comerciantes de ropa la situación es diferente pues las ventas han bajado. La pandemia complicó la ya difícil situación de muchas familias quienes deben priorizar sus gastos para solventar deudas adquiridas por la falta de trabajo durante 5 meses de cuarentena.