Jaurías de coyotes aterran a familias en Usulután

Desde el año anterior, la presencia de coyotes que merodean los cascos urbanos y se acercan a las viviendas, preocupa a 830 pobladores de San Agustín y San Francisco Javier, municipios de Usulután."Están devorando las aves de corral, cerdos, chompipes, patos y terneros que son los que crecemos y engordamos, para venderlos en el mercado y obtener nuestro dinerito para comprar lo necesario”dijo María Flora Mejía, habitante del cantón El Corozo, de San Agustín.Los pobladores relataron que cuando salen a dejar el ganado a los potreros, los han visto en manadas."A los perros los muerden, todos sentimos temor que al no encontrar comida, los coyotes nos ataquen a nosotros y a los niños, porque andan en bandadas de siete a 12 animales,” expresó Regino Mejía, del mismo cantón. Dicen que las armas que han usado son cohetes que explotan, cuando los escuchan aullar cerca."Hasta en el día nos encontramos con los coyotes. Sentimos miedo y a lo mejor ellos en los cerros por la deforestación y la falta de comida, se han dejado ver cerca de las viviendas o es que se han reproducido,” dijo Regino Orellana.De hecho, el alcalde de San Francisco Javier, cuyos cantones también son asediados por los coyotes, dijo que la falta de alimentacion y la deforestacion de la costa, han provocado que los coyotes salgan de sus cuevas y se avecinen al casco urbano."Conozco de la situación pero no se puede hacer nada. Son animales protegidos, estaban en peligro de extinción. La gente está alarmada porque les están comiendo todas las aves de corral y reses pequeñas”, dijo el edil, Enan Mejía.Señaló que los cantones Joval, Hornos, La Cruz, y el caserío La Barranca son los afectados."Nos hemos armado con machetes y hondillas, porque los perros no los atacan, les tienen temor”, agregó otro poblador. La gente teme que los coyotes se sigan reproduciendo y no puedan salir de sus casas."Como salud, lo que hacemos es realizar campañas antirrabicas, vacunar perros y gatos porque a estos canes los coyotes los muerden, y son transmisores de la rabia es lo preventivo que nosotros podemos hacer,” explicó el promotor de salud del cantón El Palmo y El Zúngano de San Francisco Javier, José Alexander Ayala.Los pobladores dijeron que los coyotes se alojan, en su mayoría, en el cerro El Taburete, de San Francisco Javier.Según las autoridades, otro fenómeno que ha permitido que las manadas de coyotes se extiendan es que son lugares poco frecuentados, por la presencia de pandillas que buscan refugio en zonas rurales, y esto ha permitido que los coyotes se reproduzcan en gran número.Hasta el momento, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) no se ha pronunciado sobre este caso.