Los condominios fueron construidos por los mismos habitantes, en el barrio Concepción de San Salvador. / Marcela Moreno
La embajada de Alemania y Fundación Salvadoreña de Desarrollo y Vivienda (Fundasal) invirtieron $55 millones para mejorar las viviendas de 360 familias de Mejicanos y de dos barrios del Centro Histórico de San Salvador. Antes, el barrio Concepción tenía casas de cartón y ahora son de lámina, mientras que en el barrio San Esteban son complejos, al igual que en Mejicanos que cuentan con zonas verdes para la distracción de los jóvenes.Estos proyectos han sido realizados desde años atrás, pero no están terminados en su totalidad. Sin embargo, los encargados de impulsarlos dicen que seguirán trabajando para que las casas de lámina terminen siendo complejos, para que sus habitantes tengan una vivienda digna.Cecila Flores, habitante del barrio Concepción en el centro capitalino, dice que para ellos la ayuda "ha sido grande”, ya que de pasar de tener casas de cartón a vivir en casas de lámina y que a un futuro termine siendo un condominio es un gran avance."Hace 15 años vine a vivir a este lugar. Nosotros empezamos viviendo en casas de cartón que para cuando era el invierno era terrible, porque nos caía el techo encima. Ahora que Fundasal ha iniciado este proyecto con las cooperativas hemos tenido una gran mejoría, porque ahora tenemos casas de lámina, aguas negras, lavaderos y baños; aunque son para todos, pero tenemos en qué hacer nuestras necesidades en un lugar decente”, dijo Flores.El jefe de cooperación y cónsul de Alemania, Norbert Eichler afirmó que se está trabajando con las cooperativas y Fundasal en el tema de hábitat para que muchas personas sigan teniendo una vida digna y un techo."Estamos trabajando con cooperativas y Fundasal en el tema del hábitat para muchas personas que han salido de asentamientos y que hoy en día viven en unas viviendas dignas y un techo. Además, tienen acceso a agua potable, aguas negras, canchas para los jóvenes y, sobre todo, el derecho a vivir en una ciudad. Es decir, un mejoramiento de la convivencia no solamente entre la gente y eso hace que haya menos inseguridad y es lo que este país sufre y mucho”, dijo.Agregó que "estos proyectos son para que los jóvenes se sienten identificados con estos proyectos que sus propios padres han realizado. Eso es un buen ejemplo para enseñarles a los jóvenes, que quieren salir del país, que con estos proyectos que sus padres han logrado, ellos también pueden quedarse en el país y lograr algo aquí”, dijo Eichler.Según el equipo técnico de Fundasal, en los lugares que se han ejecutado los proyectos "había precariedad no solo en cuanto a infraestructura, sino también en la vivencia entre familias. La comunidad ha contribuido con la mano de obra para mejorar su vivienda y al disponer de mejoras en el acceso a sus servicios básicos, también se han puesto de acuerdo para normar sus relaciones entre vecinos.