Parecemos clandestinos

Haciendo memoria recuerdo que algunos periodistas ya utilizaron escafandras en sus rostros y pasamontañas que esconden la identidad. Esta vez no se trata de esconder nuestra cara para no quedar al descubierto de secuestradores, pandilleros, bandas organizadas o violadores, como en años anteriores cuando en conjunto la Policía Nacional Civil y la Fiscalía General de la República han montado operativos para ir tras los malhechores; hoy nos cubrimos por un temor que no podemos ver, pero que sabemos está ahí. Intangible, volátil, oportunista y mortal.El covid-19 cómo afirman los científicos llegó para quedarse y ha impuesto la nueva normalidad, no salir de casa sin nuestros escudos sanitarios para evitarlo a toda costa.El gremio periodístico está inmerso en esta nueva normalidad, no ha descansado durante los confinamientos gubernamentales obligatorios, las cuarentenas ha sido donde más se ha trabajado para informar en primera línea, del acontecer en derredor de la pandemia de SARS-CoV2 .Hemos tenido bajas en esta guerra invisible y aún no sabemos cuántos más se sacrificarán por intentar documentar esta mortal epidemia.Por ahora nos queda más que mantener al pie de la letra el ritual sanitario de cada día y portar nuestros insumos de protección para luchar contra el mortal coronavirus.Esta galería fotográfica va dedicada a esos hombres y mujeres que día a día con micrófono en mano, videograbadora al hombro, teléfono inteligente y cámara fotográfica, documentan esta nueva normalidad que nos está robando a los buenos, a nuestros seres queridos, a nuestros abuelos, nuestros padres a nuestros hermanos...¡Feliz día del Periodista!